Conjunto Monumentario Plaza de la Revolución

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Tomando en cuenta la gran labor realizada por todos los trabajadores, las organizaciones de masas, el Partido y la UJC, así como los organismos estatales de la provincia de Holguín, escenario durante estos años de un importante esfuerzo en el desarrollo económico, cultural y social del país¨; fue adoptada la decisión por el Buró Político del Comité Central del Partido  de escoger la misma como sede del acto central por el XXVI aniversario del asalto al Cuartel Moncada.

Siendo esta la primera vez que el acto central por esta histórica efeméride se efectuara en la provincia constituyó un estímulo para que el pueblo redoblara su empeño y se propusiera altos objetivos como digno saludo a este acontecimiento a través del desarrollo de una jornada política ideológica efectuada desde el primero de junio hasta el propio día 26.

El anuncio de que Holguín fue escogida como sede del acto central del Día de la Rebeldía Nacional, dada a conocer el lunes 28 de mayo de 1979 [2] constituyó de inmediato motivo de celebración de mítines relámpagos  y actos en los centros de trabajo y estudios en todos los municipios.

En el mismo además se realizó un llamamiento del Buró Provincial del Partido, el cual expresaba que “para todos los holguineros, esta designación constituye motivo más que sobrado de júbilo y sano orgullo revolucionario y debemos aprestarnos a recibir ese extraordinario honor con el mismo espíritu que hace 26 años, en una combativa mañana de julio de 1953, los jóvenes de la Generación del Centenario decididos al asalto de la odiosa fortaleza que simbolizaba a la sangrienta tiranía, sin amilanarse ante ninguna dificultad o desventaja, con la sola decisión de vencer.

El llamado reclamó del esfuerzo de todos para cumplir con las 150000 toneladas de azúcar más que el año anterior, con lo que se cumpliría el plan técnico-económico del presente año, a acometer las reparaciones de los centrales y las maquinarias, a constituir el contingente de macheteros “hasta el llamado “pues refuerzan los cortes en recta final y redoblar los esfuerzos para sobrecumplir el plan de siembra de caña.

Exhortó igualmente a impulsar las demás tareas de la ganadería vacuna. La acuicultura y la ganadería porcina, la siembra,  producción de acopio de viandas y vegetales, la siembra, las  construcciones y poner en tensión las fuerzas para cumplir con las obras comprometidas, y los demás trabajadores a cumplir los planes de producción y servicios.

Llama especialmente a los obreros de la Fábrica de Combinadas “60 Aniversario de la Revolución de Octubre” a cumplir los planes de producción,  a los de las plantas de níquel “Pedro Sotto Alba” y René Ramos Latour” y la de fertilizantes de Felton a cumplir igualmente.

También pidió al partido en las provincias que no se descuidara del embellecimiento de las ciudades y  mirar todo lo planteado como parte  de la Revolución adoptado por el VIII Pleno del Comité Central del Partido.

Las diferentes organizaciones de masas y la UJC entregan a la dirección del Partido de los centros el compromiso para rendir homenaje al 26 de Julio y Guillermo García Benítez,  segundo secretario del Partido en la provincia, expresó: “Mucho trabajo queda por hacer hasta el día en que celebremos el acto por el 26 Aniversario del asalto al cuartel Moncada,  hay que demostrar con hechos el espíritu que demanda de nosotros la Patria, el Partido y Fidel.”

En la provincia holguinera el acto de concentración se efectuó en el CVD “Feliu Leyva”, al mismo asistieron alrededor de 25 000 personas donde los holguineros entonaron consignas y escucharon numerosos comunicados de casi todos los centros de trabajo y estudio de la ciudad  en los que se señalaban las metas y compromisos en homenaje a la  efeméride.

De esta forma Antonio Pérez Herrero, miembro del Secretariado del Comité Central del Partido, presidió el 30 de abril en la sede del Comité Central la constitución de la Comisión Nacional Organizadora del acto, formada por subcomisiones que se encargarían de los aseguramientos en las diferentes esferas.

El júbilo y la emoción por la designación como sede del acto central la provincia de Holguín, no solo se manifestó por los holguineros sino también por otras provincias orientales entre las que se destaca Guantánamo, pues resulta importante reflejar que además era la primera vez que una provincia de la región oriental ganaba la sede del desarrollo del acto central.

            “Un mensaje de felicitación al pueblo holguinero por su designación   como sede del  acto central… envió Alfonso Hodge, primer secretario de esta provincia.

…señala que “para los holguineros, este es un inconmensurable estímulo, porque sabemos que el Partido, los organismos del estado, las organizaciones de masas y juveniles, todo el pueblo, trabajarán con entusiasmo y desvelo para arribar a la gloriosa efeméride con rotundos éxitos … la celebración del acto con que el pueblo de Cuba conmemora el 26 de julio en una de las provincias orientales, es como si se efectuara en cada una de ellas … Reciban nuestra felicitación y abrazos fraternales por el hermoso privilegio, bien merecido”.

A partir de este momento intensa fue la jornada de trabajo económico, político e ideológico a partir de una emulación especial que se denominó “Mi aporte al 26”, como digno saludo de los holguineros a la significativa fecha, siendo un honor para los holguineros alcanzar el bono.

La CTC representada en ese momento por Ixart Cuenca, como secretario general tuvo un protagonismo inigualable, pues con el objetivo de alcanzar este bono los trabajadores se comprometieron con metas concretas, tomándose como indicadores el aprovechamiento de la jornada laboral, la asistencia y el trabajo voluntario así como indicadores específicos por cada esfera.

“La calidad del trabajo, el ahorro de materiales precisos, las iniciativas en fabricación de piezas de repuesto y el sobrecumplimiento de las normas de producción y atender el cuidado de la propiedad social serán para el sector educacional.

Los constructores tendrán  en cuenta el aprovechamiento de los materiales, el esfuerzo para el cumplimiento en cada obra; en los servicios el trato a la población, la higiene de los centros, la calidad de los servicios médicos y la calidad de los productos que se ofrecen a la población, los agropecuarios deberán incrementar la productividad y asistencia a las actividades cañeras, y cumplir con las tareas específicas de las distintas ramas”.

Fue desarrollada la jornada ideológica 26 de julio, la cual comenzó a ejecutarse desde la mañana del domingo primero de junio, siendo la misma de profunda trascendencia económica, política, social e ideológica para el pueblo.

La conmemoración del XXVI aniversario del Asalto al Cuartel Moncada en esa fecha estuvo presidido por las figuras de José Martí y José Luis Tassende, como símbolo de las luchas históricas de los cubanos y de los hombres caídos en la fecha heroica, así como por las de Marx, Engels y Lenin, como representantes de nuestra ideología y de la causa del socialismo y el internacionalismo en el mundo.

Según la prensa revisada en el período, entre los meses de mayo y junio se da inicio al movimiento de tierra en el área en que quedaría la Plaza de la Revolución ubicándose en la zona conocida por Piedra Blanca, área donde se llevaba en aquel entonces el plan de construcción del nuevo centro de la ciudad, levantándose en sus alrededores el estadio “Calixto García”, la EPEF “Comandante Fajardo”, la Escuela de Educadores de Círculos Infantiles “Lucía Íñiguez”, la Vocacional de Arte y el hotel de 202 habitaciones que debía de llevar como nombre Hotel Pernik y un edificio para la sede Provincial del partido.

También en las proximidades de la plaza se pensaba construir el “…edificio del Poder Popular Provincial y un teatro; se termina una avenida de cuatro vías que tiene el nombre: Avenida XX Aniversario que entroncará con la carretera Guardalavaca. En la parte de atrás de la Plaza se fomentará el Bosque de los Héroes, obra proyectada aprovechando un bosque existente en el lugar y donde se levantarán obeliscos y monumentos en homenaje a los héroes holguineros caídos”.

Resulta importante destacar que se previó que contaría con una capacidad que asimilaría más de 120000 personas y que en el área de la tribuna se construiría más adelante el Mausoleo al Mayor General Calixto García Íñiguez, cuyos restos reposaban en la Necrópolis de Colón en La Habana. Los trabajos de compactación de la tierra y drenaje se comenzaron desde los primeros días de junio para terminarlo el 30 de ese mes.

Para la realización de esta Plaza, la segunda construida en el país, el Arquitecto Edmundo Azze elaboró un proyecto general que iría presidido por un monumento conmemorativo. El sábado 16 de junio comenzó la tarea monumental en la que el pueblo holguinero se convirtió en el protagonista principal. Desde que comenzó la obra hasta su terminación y entrega fueron setenta jornadas intensas de labor, de arduo empeño  en los que avanzaba con una rapidez inusitada.

Normalmente la realización del elemento de más significación e importancia que se instalaría en la Plaza de la Revolución, el friso, podría demorar hasta un año en realizarse, pero se imponía la voluntad de todos pues próximamente se celebraría el XXVI aniversario de la gloriosa gesta del Moncada.

Al frente de la obra de la plaza y de la Avenida XX Aniversario, que pasa frente a la misma, estuvo Manuel Ricardo Molina Vice-Director Vial de la ECOI 17 que tenía cuatro brigadas con cerca de 110 hombres. Contaba además con seis buldóceres, cinco moto niveladoras, tres cilindros, seis cargadores y 32 camiones.

Los trabajos de la tribuna y salón de protocolo estuvieron bajo la dirección del compañero Pedro Nates. Labores que comenzaron el 6 de junio, con una brigada de 20 hombres de la ECOA-19. 

En el levantamiento del monumento de la Plaza participaron escultores, pintores y obreros simples de la provincia, por lo que fue considerada como una obra monumental con carácter comunitario o una obra de choque donde en horas de la noche y fines de semana se daba cita el pueblo al lugar para dar su aporte.

Este Complejo Monumentario fue construido en diferentes etapas: fue inaugurada oficialmente el 26 de julio del año 1979, presidido por nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz acompañado por una delegación de 26 combatientes sandinistas de Nicaragua, por lo que nuestro Comandante lo califica como un 26 de julio sandinista, internacionalista y solidario en Holguín constituyendo este el primer acto político en el país que cuenta con la presencia de una delegación extranjera.  Siendo este el fin de la primera etapa de construcción, donde sólo se contaba con el área de concentración, la plataforma de la tribuna y el friso escultórico.

La segunda etapa fue culminada el 11 de diciembre de 1980, cumpliendo con la palabra empeñada a Lucía Iñiguez Landín de realizar un entierro cubano a su hijo; son trasladados los restos de Calixto desde La Habana y se depositan en el Mausoleo erigido en su honor en la Plaza, Acto Solemne presidido por el entonces Ministro de las FAR Raúl Castro Ruz. Además se culmina en el edificio central el Salón Solemne o del Hacha y el Salón Protocolar. Enchapando las paredes de la recepción con mármol rosa traído desde Santa Rita (Bayamo), zona  de operaciones del Ejército Libertador en este período y los pisos de mármol gris de las canteras “El Abra” en la Isla de la Juventud, donde Martí sufrió prisión antes de ser deportado a España. Se situaron alrededor del área soterrada y en los parqueos pérgolas que simbolizan el descanso de los fusiles. A ambos lados del friso fueron ubicadas 17 palmas reales compartidas que junto con el Mausoleo a Calixto recuerdan a los 18 generales holguineros que participaron en las tres guerras por la independencia de la Patria.

El área designada para el Bosque  de los Héroes fue definida en mayo de 1981 por la arquitecta Ana María Lamas y los oficiales: Segura Jefe de División y Mantecón Jefe del Estado Mayor. El río se estableció como límite natural entre la Unidad y el Bosque, a tal efecto se procedió a la planificación y ejecución del proyecto donde se concebía la inclusión de diferentes monumentos que rememorarían nuestra epopeya.

En la tercera etapa se incorporaron otros monumentos como lo fueron: en el año 1981 el Monumento a las Pascuas Sangrientas de la escultora mexicana radicada en Holguín Electra Arenal que se encontraba desde el año 1963 en el Motel El Bosque y se traslada hasta la Plaza de la Revolución; en 1983 se inaugura el Mausoleo a Lucía Íñiguez y en 1986 el Monumento a Jesús Menéndez.

La Plaza ocupa un área de 50 mil metros cuadrados y una vía de desfile de 500 m de extensión, está preparada para recibir al pueblo en sus tradicionales actos, con una capacidad de concentración de 120 a 150 mil personas.

Por los valores históricos, arquitectónicos y culturales que atesora la Plaza fue declarada Monumento Nacional el 11 de diciembre de 1991, en un solemne acto presidido por Vilma Espín Guillois miembro del Comité Central y Presidenta de la Federación de Mujeres Cubanas. Antes de la proclamación, Vilma acompañada por Francisco García, también miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Primer Secretario del Partido en la Provincia, y otros dirigentes depositaron una ofrenda floral en homenaje a Calixto García uno de los más altos exponentes de la verticalidad y patriotismo del pueblo cubano. Después de la lectura de la declaratoria de monumento nacional se realizó una velada artística. 

El Friso Escultórico de la Plaza de La Revolución.

De forma simultánea en que se ejecuta la construcción del área de concentración y la plataforma de la tribuna se realiza la creación de la obra monumental cuyo proyecto es elaborado por el arquitecto Edmundo Azze, la cual inicia en el momento en que se realiza la solicitud por parte del Partido y el Gobierno en la provincia de la ejecución de la misma.

“Un enorme friso que atrapa los símbolos más trascendentales de casi quinientos años de historia patria, gracias al genio creador del artista, será el homenaje de nuestro pueblo a todos los héroes y mártires de las gloriosas gestas libertarias que hacen al cubano sentirse orgulloso de serlo.

Ese homenaje quedará plasmado con proyección de futuro en el área que será en tiempos venideros el centro de este Holguín que crece y se desarrolla a ritmo impetuoso.

Allí están presentes La Demajagua, el Moncada, el Granma y la Sierra, y junto a ellos las figuras cimeras de la Revolución en el ámbito internacional, nacional y local, las luchas estudiantiles, obreras y campesinas y la inquietud del negro esclavo.”

Una vez escogido el escultor se le dio el tema a reflejar, el cual capta su esencia y conforma el primer elemento que es la maqueta o boceto, siendo la misma aprobada por quienes lo encargaron.

Al decir del artista “es esta primera etapa la más importante, porque los elementos que se imprimen son los que se van a quedar, y ello tiene una gran responsabilidad estética y política. Forma y contenido van en una misma valoración”

El boceto y dirección del Monumento fue realizado por el escultor Lázaro Cubiella (Delarra), quien en un enorme friso de 60 m de longitud y 11 m de altura, es decir 6,50 m sobre el nivel inferior y 4,50 m la altura del friso con un peso de 500 a 600 toneladas de concreto supo representar artísticamente por medio de 32 figuras a bajo relieve los cien años de lucha de nuestro pueblo hasta el triunfo de la Revolución con énfasis en la figura de Calixto García, como digno homenaje a todos los mártires de esta gestas libertarias.

El proyecto se dividió en tres fases:

  • Estructura y modelado.
  • Vaciado, o sea, se hace el molde.
  • Fundición en hormigón, izaje y retoque.

Todas las figuras se modelaron en plastilina, primero utilizando 4 toneladas de este producto para luego erigirlo en hormigón armado prefabricado por paños y los pilares con una viga prefabricada. Se utilizó además la madera como fondo de la primera forma, malla de alambre, clavos, cartón, yeso, tubos de metal y otros materiales suministrados por el Poder Popular y Empresas Constructoras de la provincia. Finalmente en la obra se utilizaron 20 t de macilla y yeso.

 El valor histórico, cultural y patrimonial es innegable, pues en el momento en que esta se ejecuta, las esculturas que perpetuaban personajes y hechos de la historia, eran encargadas a artistas extranjeros de gran fama; al plantearse la ejecución del Monumento que se tenía como proyección fuera el futuro centro de Holguín, surgió la necesidad de organizar un equipo con las condiciones técnicas y revolucionarias requeridas para acometer una tarea gigantesca no solo por sus dimensiones objetivas, sino por la alta disposición de los hombres que intervendrían en ella.

Lázaro Cubiella (Delarra), seleccionado como autor de la obra, fue su escultor principal, como se planteó antes, siendo esta su segunda obra realizada en la provincia, seguido por los escultores holguineros Arsenio Labrada, José Blas Sosa, Antonio González, Diego García, Delfín García, Luis Camejo y el pintor Enrique Ávila además de un grupo de jóvenes obreros seleccionados por la UJC para apoyar el trabajo.

El friso aparece dividido en dos bloques: el de la derecha representa la etapa de la conquista y colonización de la Isla representado por un colonizador español que a través de la espada y la cruz somete a la población aborigen quien aparece inclinado como señal de acatamiento a las órdenes impuestas, le sigue una madre esclava que carga un volumen de caña al hombro junto a su pequeño hijo. Continúa con las manifestaciones de rebeldía donde aparece un criollo con un fusil como parte de la transculturación experimentada por la Isla invitando con la mano alzada a sus compatriotas a los primeros intentos independentistas. De manera que se establece una relación progresiva de la dominación española y los distintos elementos que forman nuestra nacionalidad. Además se refiere al proceso de nuestras guerras por la independencia realzando  con la rueda dentada del Ingenio La Demajagua y el árbol el llamado independentista protagonizado por el Padre de la Patria Carlos Manuel de Céspedes y del Castillo. Seguido este hecho de figuras como Mariana Grajales Coello, mulata, símbolo de la rebeldía criolla y un poco la madre de los cubanos. Luego se encuentran en grandes dimensiones los rostros de Calixto García Íñiguez y  Julio Grave de Peralta, los máximos representantes de la rebeldía holguinera. Finaliza este bloque Antonio Maceo Grajales quien aparece a caballo con el machete en la mano como indicando el nuevo proceso revolucionario e independentista que se avecinaba, en la parte inferior del mismo aparece una frase célebre inconclusa de este último prócer con el contenido siguiente: Quien intente apoderarse de Cuba…

El de la izquierda resalta las principales figuras que se destacan en la lucha por la liberación nacional durante el período neocolonial, se inicia con el rostro de Julio Antonio Mella  que inspirado en los ideales de Marx y Lenin funda el primer PCC, en ella también se representan las figuras de Rubén Martínez Villena, Antonio Guiteras y José Antonio Echeverría detrás de ellos la majestuosa Universidad de La Habana sitio de efervescencia revolucionaria, un ejemplo de la manifestación de rebeldía del pueblo a través de las huelgas de los obreros y campesinos, Jesús Menéndez Larrondo el líder azucarero, el desembarco del Yate Granma , las lomas de la Sierra Maestra y los principales protagonistas de la última etapa de la lucha insurreccional encabezados por el guerrillero heroico Ernesto Guevara de la Serna, Camilo Cienfuegos, Frank País García y nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz junto a José Martí como parte de la continuidad de los ideales del apóstol.  En la parte inferior una frase inconclusa del Che que marca la proyección internacionalista de la Revolución Cubana, Otras tierras del mundo…

Al centro una estrella calada de 16 m de diámetro que recuerda eternamente la actitud viril del Mayor General Calixto García de atentar contra su vida antes que rendirse a las fuerzas enemigas, como muestra de que estaba dispuesto hasta ofrendar su propia vida por la independencia de Cuba.

Como fue prevista, la primera etapa de construcción de la plaza se construyó para el 26 de julio de 1979 y desde el 24 de julio se dieron los toques finales del Monumento con que el pueblo holguinero rindiera homenaje a nuestros cien años de lucha.

Siendo previsto desde la 6:00 pm el comienzo del acto por el XXVI Aniversario del asalto al cuartel Moncada a las 5:55 de la tarde comenzaron a llegar los primeros combatientes sandinistas, siendo recibido por una cálida ovación y una pizarra humana situada al fondo, a más de 400 metros, que formaba la bandera del Frente Sandinista de Liberación Nacional al tiempo que estos comandantes levantaban sus brazos para saludar a los presentes.

Cuando Fidel Castro, Raúl Castro y Miguel Cano Blanco llegaron a la tribuna junto a los jefes sandinistas y miembros de la Junta de Reconstrucción Nacional, a las 6.00 pm aún resonaban loa aplausos y nuevamente la masa presente se levantó de sus asientos.

La Plaza de la Revolución construida en pocas semanas, en sus alrededores mostraba vallas con imágenes de Martí, Céspedes, Maceo, Gómez, Pedro Díaz Coello, Calixto García, Rafael Freyre, Lenin y José Luis Tassende, con frases y pensamientos revolucionarios, estaban colocados a ambos lados de la explanada donde se situaron los 20 mil asistentes sentados.

Participaron especialmente Héroes del Trabajo, brigadas de macheteros destacados, el segundo contingente “Carlos Muñiz”, de la Brigada “Antonio Maceo”, delegaciones de otros países y el cuerpo de diplomáticos acreditados en el país. [20] También se encontraban asaltantes al cuartel Moncada y familiares de los Héroes que cayeron aquel 26 de julio de 1953.

El Comandante en Jefe colocó a cuatro trabajadores las medallas de Héroes del Trabajo en representación de los 37 que merecieron la distinción ese año. Fueron los homenajeados Manuel Rivera, del Sindicato de Transporte de la provincia de Ciudad de La Habana, Arcel Quevedo, del Sindicato Agropecuario; el cual era operador de combinadas de Holguín y ese año realizó el corte de cinco millones seiscientas mil arrobas; Juana Camacho del Sindicato Tabacalero de Pinar del Río y Julio Johnson, del Sindicato Químico-Energético de Santiago de Cuba.

En ese acto de manos de Fidel Castro fue entregado el tradicional trofeo que cada año recibía la mejor Escuela Secundaria Básica en el Campo (ESBEC) del país, que resultó ser el centro “Primero de Mayo” de Villa Clara, siendo el galardón recibido por la directora de la escuela. Participaron en el acto todos los alumnos de la escuela, los que fueron especialmente invitados. La ESBEC rústica No. 18 de Holguín y la Ricardo Pérez Alemán de Ciego de Ávila, fueron reconocidas públicamente por haber discutido el lugar de honor de la escuela galardonada.

Resulta interesante destacar que días antes al desarrollo de este acto, “los trabajadores de la provincia, que impulsan los planes de producción y servicios en saludo al 26 de julio, hicieron un alto… en sus labores, durante varios minutos, para testimoniar su solidaridad con el valeroso pueblo nicaragüense y el Frente Sandinista de Liberación Nacional y en repudio a los intentos yanquis de intervención en ese país”[22], justamente sin pensarse, que el mismo como dijera Fidel Castro en el discurso pronunciado por la ocasión se convertiría en un acto sandinista.

“Hace semanas pensábamos que en este acto se hablaría de diversos temas, y entre otros, el tema de los éxitos y de los méritos de esta provincia; de su enorme transformación que puede divisarse en todos los rincones de la ciudad; de su impetuosa marcha y de su progreso, de sus nuevas edificaciones, de sus nuevas fábricas…

Pensábamos esto. Pero cuando hace menos de 48 horas supimos que nuestro pueblo sería objeto de un honor extraordinario, que un numeroso contingente de combatientes, de Jefes abnegados y heroicos, de dirigentes del hermano pueblo de Nicaragua deseaban estar con nosotros en este 26 de julio (aplausos), comprendí que este acto de hoy se convertiría inevitablemente en un acto sandinista”

Estuvieron en este acto, 26 combatientes del Frente Sandinista de Liberación Nacional de Nicaragua que realizaron diversas intervenciones, entre ellas las del Comandante Humberto Ortega; que expresó:

“El pueblo cubano y el pueblo nicaragüense conocen en su historia muestras de solidaridad mutua; en la lucha por la  independencia del pueblo cubano, un nicaragüense alcanzó el grado de Coronel mambí   y en la lucha contra la reacción imperialista en Playa Girón, un nicaragüense Carlos Ulloa derramó sangre defendiendo esta revolución. 

También hizo uso de la palabra el Comandante Bayardo Arce, quien realizó entrega de un fusil Galil de procedencia israelí, que le fueron arrebatados al enemigo:

“El Tirano Antonio Somoza, no satisfecho con que contaba con un ejército de cerca de 15 mil hombres formado con una mentalidad interventora y doméstica de tipo familiar, creó una fuerza especial en los últimos años de agonía, que fue el mayor símbolo de represión y de genocidio que enfrentamos los nicaragüenses.

Eran las tropas de la EBI, Escuelas de Entrenamiento Básico de Infantería, tropa que le confió solamente a su hijo, a quien hizo teniente coronel. Esas tropas de la EBI, de unos dos mil hombres, que consideraban invencibles, tenían a su vez un símbolo de armamento, el armamento que le estaban dando en sionismo, Israel: el fusil Galil, que hoy traemos como símbolo de victoria, porque se lo arrebatamos a las fuerzas especiales de Somoza y entregamos hoy al Comandante en Jefe Fidel Castro”

La representación femenina también estuvo presente en el acto, además de la presencia de Celia Sánchez, aparece “Claudia la joven Comandante del FSLN, heroína de León, que obsequió a Fidel un fusil de combate, arrebatado a los enemigos del pueblo de Nicaragua”.

Sin duda alguna el friso escultórico, constituyó un Monumento que no solo tiene valor artístico sino también histórico ya que el 26 de Julio de 1979, fecha en que fue inaugurado marca  un hito en la historia de América por haber asistido al acto una representación del hermano pueblo nicaragüense, tras haberse llevado la revolución en ese país.

Los pilares del friso presentan una viga prefabricada y debajo de ambos bloques  fueron ubicados piedras chinas pelonas que simbolizan los ríos cubanos que observaron y acogieron todo el proceso revolucionario experimentado por el pueblo cubano donde valerosos patriotas aportaron sus vidas por la tan justa y noble causa.

Para terminar la obra y dar una belleza singular se le agregaron dos frases, una representativa de José Martí que caracteriza la figura de Calixto García y otra expresada por nuestro Comandante en Jefe en el acto del 26 de Julio de 1979.

“Calixto García no necesita encomio. Lleva su historia en su frente herida. El que sabe desdeñar su vida, sabrá siempre honrarla”

José Martí

 “El pueblo, las armas, la unidad: no hace falta más nada para marchar tan lejos cuanto se quiera, tanto tiempo como se quiera”

Fidel Castro

26 de Julio de 1979

 

Las letras que conforman las frases fueron trabajadas por la Empresa de Reparaciones de Agregados  Capitán “Alberto Fernández Montes de Oca” y “Osvaldo Sánchez  Cabrera”, siendo entregadas el 22 de abril de 1982 por el Jefe del Taller: Ingeniero Luis Rodríguez Díaz.

Según consta en el acta de entrega se confeccionaron 207 letras grandes y  41 chiquitas, 6 números, 8 puntos  y 12 comas, para formar frases de Martí y Fidel  que aparecen en la parte posterior del friso.

El Mausoleo a Calixto Ramón García Íñiguez.

Una vez propuesto el proyecto de ejecución de obra de la Plaza de la Revolución, se le presentó al Consejo de Estado a través de Miguel Cano Blanco el anhelo de los holguineros de acoger en su seno los restos del general con la estrella en la frente y de esta forma darle cumplimiento póstumamente a la voluntad de su madre Lucía Íñiguez Landín, realizándole un entierro cubano, mambí y comunista a su amado hijo ante los incidentes que tuvieron lugar en La Habana en el año 1899, cuando las tropas norteamericanas no permitieron que se realizaran los funerales cubanos.

A su efecto se dictó el día 6 de diciembre de 1980 la Resolución donde se autorizaba el traslado de los tan preciados restos y se responsabilizaba de esta tarea al Ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias. Se iniciaron las conversaciones con el entonces Ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias Raúl Castro Ruz quien a su vez se encargó de los trámites legales de la exhumación y traslado de los restos del patriota holguinero. 

Iniciada la obra el primero de octubre de 1980 los holguineros continuaban las labores constructivas del Mausoleo que agasajaría los restos del eterno mambí, la idea original de este proyecto fue del Arquitecto  Edmundo Azze. Fueron utilizados en la construcción del nicho,  mármol verde serrano traído de Villa Clara  y en la base una dedicatoria a Calixto en bronce que expresa el respeto de nuestro pueblo: AL MAYOR GENERAL CALIXTO GARCÍA DEL PUEBLO HOLGUINERO DICIEMBRE 11 DE 1980 AÑO DEL II CONGRESO. La obra según proyecto y las fuentes consultadas debían estar lista para el 1ro de noviembre de 1980. 

Resulta necesario destacar que desde el primero de noviembre los holguineros desarrollaron la Jornada Conmemorativa Mayor General Calixto García, que propició una movilización de masas hacia tareas políticas, ideológicas, económicas y sociales.

“Para dedicarle el mejor tributo el pueblo holguinero participó activamente en todas las tareas comprendidas en la Jornada Conmemorativa Mayor General Calixto García Íñiguez.

En estos días el hombre de la revolución, como le definiera el maestro, ha prendido más en la llama de nuestros corazones. Calixto vive en su pueblo: las fábricas trabajaron con el ímpetu de la artillería mambisa y en las escuelas los niños aprendieron a conocer de sus brillantes hazañas y también pintaron su retrato.

Fue una jornada de trabajo creador a su memoria. Una jornada pletórica de entusiasmo, de logros productivos, de investigaciones históricas Una jornada de conmemoración absoluta al 82 aniversario de su muerte”.[27]

Como parte de esta jornada, fueron rememoradas las hazañas del general a partir de la caballería simbólica por la ruta del  Mayor General Calixto García Íñiguez, integrada por 82 jinetes, la cual recordó sus acciones de guerra en La Nasa, Candelaria, Cantimplora, Loma de Hierro y Holguín.

También la Unión de Jóvenes Comunista (UJC) tuvo su protagonismo, iniciando su homenaje con la marcha siguiendo la ruta del mambí por la zona de Melones, Alcalá, Punto Fijo, Sao Arriba y por último Holguín a donde llegó y se unió para rendir en la Plaza los honores póstumos junto al pueblo holguinero.

“Mala Noche (Calixto García) En el marco de la Jornada Conmemorativa Mayor General Calixto García Íñiguez y por el 82 aniversario de su desaparición física, un grupo de jóvenes trabajadores y estudiantes de este municipio rememoraron ayer el recorrido que hizo desde Itabo hasta aquí el insigne patriota al frente de sus tropas durante la Guerra Chiquita.

Itabo y Mala Noche constituyen puntos donde las tropas al mando de Calixto García Íñiguez entablaron combates con las huestes españolas en aquella gesta independentista.

La cabalgata, integrada por varias decenas de jinetes, jóvenes y escoltada por la bandera de Carlos Manuel de Céspedes, la Enseña Nacional y la bandera de Honor de la UJC, cruzó montes, caminos y riachuelos por donde hace varias décadas las tropas mambisas libraron significativas batallas”.

Se desarrolló además el Domingo mambí, donde fueron movilizados decenas de miles de holguineros hacia diversas tareas en toda la provincia , entre las que se destacaba la limpieza de avenidas y calles por donde debía atravesar el cortejo militar que transportaría los osarios del Mayor General hacia su última y definitiva morada. Ello constituyó una jornada de impulso a la producción, los servicios y el embellecimiento, aportando cada holguinero su esfuerzo para la realización del acto de traslado de los restos hacia su tierra natal, hasta el lugar que desde hace más de 36 años se ha convertido en un espacio de devoción y homenaje donde se expresa el sentimiento revolucionario de todo un pueblo.

Como culminación de la Jornada Conmemorativa fue efectuada una jornada solemne que inició cuando el reloj aledaño al histórico edificio de La Periquera, dio sus nueve campanadas, bajo el guión del conocido escritor de la televisión Enrique Núñez Rodríguez.

La velada se desarrolló en un inmenso teatro al aire libre que abarcaba la calle Frexes frente al Monumento Nacional La Periquera, y llegaba hasta bien adentro del parque, donde en su centro se levanta la figura en mármol blanco del Mayor General Calixto García Íñiguez. 

Las voces unidas del Orfeón  y el coro del Teatro Lírico Holguinero ascendieron hacia la enorme bandera cubana entonando el Himno Nacional. Se escuchó a Fidel…”estamos defendiendo aquello por lo que murieron ciento de miles de cubanos a lo largo de cien años de lucha”

Según las fuentes consultadas estuvieron presentes además Margarita Balboa y Julio Batista quienes supieron imprimir el ardor de las palabras de José Martí, Calixto García y Lucía Íñiguez. Participaron primeras figuras del arte nacional y alumnos de la Escuela de Ballet de Holguín quienes fueron portadores de hermosos mensajes que recordaban al glorioso mambí, a la heroína mujer cubana y a la gesta libertadora.

Esther Borja, Lázara María Lladó y la holguineras María Luisa Clark y Náyade Proenza, ofrecieron bellas páginas de la música cubana así como el camagüeyano Rosendo Fernández y Raúl Camayd.

La trova cubana fue representada por Freddy Laborí y Osvaldo Rodríguez; como también fueron declamados los versos del Indio Naborí por el holguinero Mario Limonta y asistió el grupo Moncada quien en sus interpretaciones recordó a los hermanos nicaragüenses.

El 9 de diciembre de 1980 cumpliendo instrucciones del Jefe de la Dirección Política Central de las FAR, su ayudante, le envía una foto tabla y acta de recibimiento  de los restos del Mayor General Calixto García Íñiguez a Miguel Cano Blanco. En la fecha antes citada se presenta ante Elio Rojas Rodríguez administrador de la Necrópolis del  Cementerio Colón, Oscar González Abrahantes Director Provincial de Servicios Comunales y Luis Filiu Niro Director U/P Servicios Necrológicos, el Mayor Orlando Castillo Rodríguez, jefe de asistencia militar, designado para trasladar los restos del Mayor General  de este cementerio hacia la ciudad de Holguín.

En los documentos encontrados y para dar fe de que estaban en presencia del poliorceta mambí se realizaron las excavaciones previa consulta con las autoridades necrológicas, evidenciándose que según consta en el libro de defunciones del propio cementerio y aparece en el acta de traslado, el día 11 de febrero de 1899 fueron sepultados los restos del general holguinero y registrado en el libro No 67, Folio 268, No 1514 del Archivo de este cementerio, se le dio sepultura en la bóveda No 2  del panteón de la familia de don Salvador Landerman y Pulido, situado en el nordeste, cuadro 11 de 2da orden. Además se hace referencia a un tercer entierro el 11 de diciembre de 1901 en el panteón “Club Calixto García”, situado según el protocolo de este Cementerio, en el Nordeste, Cuadro No 1, Monumento de primera categoría, teniendo su vértice a 34 ms del Sur y a 10.50ms del Oeste.

Dando cumplimiento a las orientaciones recibidas del Comité Ejecutivo del Poder Popular de Ciudad de la Habana, se hace entrega de los restos al Mayor Orlando Castillo Rodríguez encargado de tan honrosa misión.

El día 10 de diciembre de 1980 fueron exhumados los restos del general mambí, de forma acompasada a los acordes de la marcha fúnebre  seis cadetes de la escuela de artillería Comandante Camilo Cienfuegos, condujeron el nicho a un armón de artillería militar, que fue escoltado por seis generales de brigada (Jorge Suárez Lorenzo, Rolando Quindelán Blez, Samuel Rodríguez Planas, Giraldo Mora Orozco, Roberto Milián Vega y Joaquín Quinta Solá), grados equivalentes a los del patriota insigne holguinero y una compañía de infantería.

El nicho con los restos del jefe mambí estaba cubierto con una bandera cubana de las cuatro que llevó el coronel Arnaldo Tamayo Méndez en su vuelo cósmico conjunto soviético cubano en septiembre.

 Este importante hecho histórico coincide con el 82 aniversario de su muerte (ocurrida el 11 de diciembre de 1898), el 11 de diciembre de 1980, se realiza el traslado de los restos a su ciudad, por lo que 82 jinetes de forma simbólica encabezaron la marcha patriótica. Las honras fúnebres del general de las tres guerras culminaron con un acto político y ceremonia militar en la Plaza de la Revolución, presidido por el General de Ejército Raúl Castro Ruz y los miembros del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de Cuba Juan Almeida Bosque, Ramiro Valdés, Guillermo García Fría, Vilma Espín Guillois y Armando Hart Dávalos así como los integrantes del secretariado Antonio Pérez Herrero y Julio Camacho Aguilera, junto a Miguel Cano Blanco y otros miembros del Comité Central del Partido y las madres de mártires holguineros.   Asistiendo más de 100 000 holguineros en representación del pueblo de Cuba, cumpliéndose así el deseo de la madre del prócer y de sus compatriotas de lucha.

El pueblo de esta ciudad convocado por las organizaciones políticas y de masas, se ubicó a partir de la una de la tarde a ambos lados de las calles y avenidas enmarcadas en la ruta que siguió el cortejo fúnebre  desde el Aeropuerto Frank País, la Casa Natal donde se le rindió una guardia de honor  hasta la Plaza. Las casas y establecimientos públicos holguineros  mostraron en sus fachadas banderas cubanas, flores y sombreros de yarey, como simbólico homenaje al General.

A las 12:25 pm un avión de las FAR trajo los restos mortales y la urna fue depositada en un armón de artillería. En la pista del aeropuerto holguinero se rindieron los primeros honores al héroe inmortal por parte de los que presidirían el acto. Rindiéndole emocionado tributo, firme y en posición de presenten armas, una unidad de ceremonia que representaba las fuerzas terrestres, de la marina y de la DAAFAR, mientras que la banda de música de las Fuerzas Armadas Revolucionarias dejaba escuchar las notas del Himno Nacional.

Hasta la entrada del aeropuerto, franqueada por cientos de pioneros que mantuvieron su saludo al paso del armón con la urna abierta cubierta por la Enseña Nacional, continuó el cortejo acompañado por los dirigentes del Partido, el Gobierno y los oficiales de de las Fuerzas Armadas Revolucionarias.

Una escuadra de patrullas de la PNR abrió el cortejo en su camino hacia la ciudad. A los lados de la Carretera Central esperaban su paso, para presentar sus respetos y admiración al mambí el pueblo de este territorio con banderas cubanas.

Bajo el fuerte sol del mediodía, a lo largo de los doce kilómetros entre el aeropuerto y la intersección de la calle Maceo y la Carretera Central. Partiendo de la calle Vidal Pita, frente a la estación del ferrocarril, esperaba una compacta y silenciosa masa integrada por millares  de holguineros que se preparaba para iniciar la solemne marcha hasta la Plaza de la Revolución, en cuyo Mausoleo se realizaría la ceremonia de inhumación.

Todo el trayecto, por la calle Maceo y hasta Frexes fue hecho entre las dos columnas poderosas de pueblo, que franqueaban en ambas aceras el paso del cortejo que bajó luego por la calle  Frexes y tomó Miró, lugar donde se encuentra la Casa Natal del Mayor General. Frente a la casa donde nació el brillante estratega del Ejército Libertador, había numerosas ofrendas florales enviadas por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, el General de Ejército Raúl  Castro Ruz, el Comandante Juan Almeida Bosque, el Comité Central del Partido y los Consejos de Estado y Ministros de nuestra República.

Allí comenzaron las guardias de honor hechas por representantes de su pueblo entre los que podemos destacar a los integrantes de la brigada de macheteros voluntarios que llevaba su nombre y que el día diez arribaron al primer paso para el millón de arrobas en su homenaje; combatientes del Ejército Rebelde, dirigentes de las organizaciones políticas, de masas y organismos del Estado. También miembros del Secretariado y  del Comité Central del Partido; militares soviéticos que laboraban en Cuba, oficiales y jefes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias.

La última guardia de honor fue realizada por el general Raúl Castro Ruz, Juan Almeida Bosque, Ramiro Valdés, Guillermo García Fría, Armando Hart Dávalos y Miguel Cano Blanco. Luego salió el cortejo tomando la calle Martí hacia la Plaza.       

Exactamente a las 3:55 pm llegó el cortejo fúnebre al Mausoleo, erigido a la memoria del ilustre mambí, con la escolta de honor de los seis generales de brigada. Luego el osario que atesoraba los restos fue depositado en su última morada, donde quedaba el general justo debajo de la estrella del friso escultórico que resalta su herida en San Antonio de Bagá.      

Frente a la Plaza a las 4:00 pm se realizó el acto político que resumía las actividades por el 82 aniversario de la muerte del patriota holguinero, iniciando con las notas del Himno Nacional y en las conclusiones del mismo, realizadas por el Ministro del FAR y 2do Secretario del Comité Central del PCC, compañero Raúl Castro Ruz señaló: “Holguín nunca le falló a Cuba, de aquí salieron en el pasado insignes patriotas como Calixto García; y esta es además la Patria chica de Fidel, por eso estoy seguro de que Holguín cumplirá y en el trabajo diario hará prevalecer el tradicional espíritu de lucha y laboriosidad de sus habitantes”.

Explicó que dada esta convicción se decidió otorgar al pueblo holguinero una de las cuatro banderas que fueron llevadas al Cosmos por la tripulación soviético-cubana y que en la ceremonia cubrió los restos del Mayor General.

Se refirió además a como en el presente, se siente cercana la ejemplar figura del ilustre patriota holguinero, por sus acrisoladas virtudes, su recta conducta y su total dedicación a la causa popular, que aun cuando su vida fue ruda, adversa y difícil, hizo prevalecer el optimismo de nuestro carácter nacional.

Además al recordarlo en el día infausto de su muerte enfatizó: “ningunas palabras mejores que aquella afirmación de Fidel: Nosotros habríamos sido como ellos, ellos hoy habrían sido como nosotros”.

Durante la ceremonia se escucharon tres cañonazos con salvas de artillería que estremecieron la histórica Plaza en evocación a la artillería mambisa que el célebre guerrero supo certeramente dirigir. Se desarrolló además una revista militar con una muestra de las armas de las FAR así como la participación de una representación femenina y masculina de las Milicias Nacionales Revolucionarias, dos unidades de infantería de la U/M 1973, una representación de la Escuela Militar Camilo Cienfuegos las tropas terrestres, las DAAFAR y la Marina de Guerra Revolucionaria, rindiéndole los honores militares al general de las tres guerras. Cerró el desfile una banda de música de las Fuerzas Armadas Revolucionarias.

De esta forma se daba el entierro mambí al Mayor General, aunque continuaron las acciones para la culminación del proyecto del Mausoleo. (Ver anexo 7). En el año 1981, en la parte posterior y anterior de este se ubicaron tres estrellas fundidas en bronce que simbolizan los grados de Mayor General obtenidos durante la guerra; la tapa que protegen los restos y cuatro sables de bronce cierran simbólicamente el acceso al Mausoleo y por ende regula la circulación de los visitantes. Todos los elementos que se mencionan se fundieron en la Empresa Comandante René Ramos Latour para lograr una misma calidad tecnológica en correspondencia con el texto del Mausoleo siendo su diseñador Ramón Guerrero perteneciente a la Unidad de Propaganda del PCC.

El 12 de enero de 1981  Miguel Cano Blanco en su condición de Miembro Suplente del Buró Político y Primer Secretario de la Provincia recibe de Hiram Pérez Concepción los diseños de estrella y sable para el Mausoleo del Mayor General Calixto García Iñiguez. Planteando que se harían 6 estrellas para situar 3 a cada lado representativas de los grados de Mayor  General. Los sables: se harán cuatro para situar como elementos de cierre en los pasillos de circulación a la tumba de Calixto y se fundirían en bronce.

Presentando dos variantes: de apoyos sobre el muro y de apoyo detrás del muro, para lo cual se determinó la primera y que las labores de fundición se desarrollarían en la Empresa René Ramos Latour para lograr una misma calidad tecnológica con las letras del texto de la tumba.

Además de ubicar alrededor del Mausoleo una senda peatonal compuesta por los adoquines octagonales donados por los 26 combatientes nicaragüenses que participaron en el acto de inauguración de la Plaza y completada por réplicas de los mismos que fueron utilizados como parapeto en la lucha armada de este pueblo hermano, por lo que se decidió incluirlos en el diseño como parte del internacionalismo proletario.  Los materiales utilizados en esta obra fueron de gran durabilidad y fortaleza para resaltar las dotes militares del insigne patriota holguinero. Este fue el resultado del trabajo de días y noches de los trabajadores que finalmente vieron el fruto de esta colosal obra quienes se empeñaron con la misma fortaleza de los combatientes mambises.

De esta forma se culmina la II Etapa donde como planteamos en el epígrafe anterior son trasladados los restos del patriota holguinero y además se finaliza en el edificio central el Salón Solemne o del Hacha y el Salón Protocolar.

Como continuidad de la primera etapa, la construcción siguió siendo obra de fervor colectivo, donde la admiración y reconocimiento una vez más fueron convertidos en una fuerza impulsora, donde a la par que los “constructores de oficio… ha estado gran parte de nuestro pueblo…federadas, cederistas, obreros, pioneros, estudiantes. No hay sector de la población que no hiciera acto de presencia en la Plaza y sus alrededores y dejara en ella el recuerdo de su labor, la huella de su ayuda.

Aceras, jardines, siembra de césped, acondicionamiento y limpieza de la vasta área de concentración, de la ancha senda de acceso  que conduce frente al Mausoleo, de las calles, estuvo bajo la responsable y voluntaria disposición de hombres, mujeres y niños de la ciudad, cuna del legendario guerrero.

Por Lic. Aimeé Cabrera González y Msc. Yanilaysi Ortiz Aguilera