Por el Ms. C. José Abreu Cardet, Premio Nacional de Historia

El otro lado de la Colina, con aliento femenino (Cuba 1868-1878)

Café literario

Marianela: Testimonio de una bibliotecaria holguinera

En los estudios sobre las guerras generalmente los investigadores se sitúan en uno de los bandos; a los contrarios se les llama el otro lado de la colina. Se afirma que el origen de esta definición procede de una anécdota. El jefe de las tropas británicas en la batalla de Waterloo aseveraba que mientras se desarrollaba aquella acción él trataba de imaginar sobre qué ocurría y qué pensaban del otro lado de la colina donde se encontraba el enemigo que era ejército francés.

José Martí al hacer un análisis sobre las causas que llevaron a los voluntarios, como se conocían a las milicias integradas por civiles que apoyaron la metrópoli, que en La Habana a asesinar a ocho estudiantes de Medicina en 1871 nos dice el apóstol:

En verdad, aquel crimen, concreción y estallido de fuerzas hasta entonces confusas, no tan claramente manifiestas, puede ser, y ha de ser, objeto de hondo estudio, en que se acomode el resultado sangriento a los agentes sordos, y de siglos, que se enconaron y revelaron en él. (1)
De esa forma este genial cubano dejó un reto a los estudiosos de la sociedad. Hacer un estudio objetivo sobre los vecinos del archipiélago cubano que defendieron el imperio español en las guerras de independencia; los integristas como eran llamados. En este breve artículo nos hemos acercado a uno de los segmentos menos conocidos del integrismo: las mujeres. A los voluntarios, se les ha condenado por sus crímenes. Las mujeres que apoyaron el anti independentismo han sido en su mayoría olvidadas.

A pocas se les recuerda como a la escritora asturiana Eva Canel, (2) que se sumó con gran pasión a la defensa del imperio en la última guerra de independencia cubana. Pero son excepciones en la memoria histórica de la mayor de las Antillas. Para la historiografía, prácticamente, no existe la mujer y la familia integrista.

Muy ocasionalmente hay referencias a una mujer actuando en las filas españolas. Las pocas veces que se le sitúa en un trance bélico, se le da un papel de debilidad e indefensión. Un ejemplo es la descripción del ataque al cafetal La Indiana, en Guantánamo, donde se hace una referencia a una mujer que se encontraba entre los defensores. Estos solicitaron un momento de tregua para entregar a “…una señora en cinta y con un niño en brazos que los sitiados confiaban a la hidalguía cubana…” (3) Estamos ante una imagen muy lamentable del papel de la mujer en la guerra. Depende por entero de la piedad del hombre. Pero otros testimonios nos muestran otra realidad de esa mujer. Hemos tratado de ejemplificar con un acontecimiento que ocurrió en los primeros meses de la contienda: el Sitio de Holguín. La referida ciudad está situada en el Norte del oriente del archipiélago. Este es un suceso excepcional en la historia de la primera guerra separatista. Alrededor del 20 de octubre de 1868 los mambises bloquearon la ciudad. El 17 de noviembre penetraron en ella y sitiaron a la guarnición contraria hasta el 6 de diciembre de 1868. Lo más interesante de este acontecimiento es la participación directa de la población civil en las acciones militares, tanto en uno como en otro bando. Veremos lo que ha quedado en la memoria histórica sobre la mujer integrista en ese sitio.

Durante el bloqueo a que fue sometida la plaza el Gobernador español, Francisco de Camps, buscaba información sobre los independentistas. Por lo menos en una ocasión esta le fue ofrecida por voz femenina. En su relato sobre el sitio de Holguín el periodista integrista Nápoles Fajardo nos dice que:
Unas mujeres del campo aseguraron al Sr. Camps que habían visto cañones en el camino de la Cuaba, pasado el primer cerrito próximo a la ciudad y que muchos hombres estaban como haciendo el ejercicio cerca de las piezas. (4)

Luego se comprobó lo verídico de la información, pues los revolucionarios disponían de pequeños cañones. Los integristas escogieron como centro de su defensa la casa del comerciante español Francisco Rondán y Rodríguez situada frente a la plaza de armas. Fortificaron esa residencia y todas las edificaciones de la manzana donde estaba situada. Al recinto fueron trasladadas las fuerzas regulares, los voluntarios, el cuerpo de bomberos, los policías, los presos y según nos dice Nápoles Fajardo las autoridades invitaron; “…a las familias qua desearan un asilo para que se acojieran (sic) á la casa fortificada” (5)

Varias familias aceptaron el ofrecimiento. Esto fue un gesto voluntario, pues las autoridades no obligaron a ningún vecino a encerrarse en aquella manzana. Incluso, mujeres cuyos esposos se unieron a los españoles durante el sitio continuaron viviendo en la ciudad de Holguín como Ana Salazar. Esta mujer residió en la parte ocupada por los insurrectos pese a que su esposo era uno de los defensores del recinto sitiado. Los integristas soportaron el sitio a que los mambises sometieron a la manzana fortificada entre el 17 de noviembre al 6 de diciembre de 1868. Nos encontramos con una decisión muy personal de estas mujeres. El jefe español de la defensa de Holguín Francisco de Camps y Feliú en un libro de memorias sobre la guerra de Cuba afirma que entre las que él llama “Mujeres Beneméritas” que participaron en el sitio en el bando se encontraba:

Doña Dolores Castillo, esposa del patriota cabo de bomberos Atilano Mustelier que recibió una herida grave de bala al refugiarse a La Periquera.—La señora del comandante militar Dª. Mercedes Valdés Almeida; la del juez de primera instancia Dª. Josefa Cagigas, hija de Guiñes. —La caritativa Dª. Juana de la Cruz, esposa de D. Francisco Rondan. —La virtuosa abuela del general insurrecto D. Julio Grave de Peralta, que murió en La Periquera. —Las señoritas de Montes de Oca; las de Álvarez y Céspedes; la cariñosa esposa del que fue capitán pedáneo D. Exuperancio Álvarez, (…). Todas hicieron hilas para los heridos, y se prestaron generosamente a asistir a los enfermos en el improvisado hospital de sangre. (6)

Hay otro testimonio sobre la acción de estas mujeres, el periodista Nápoles Fajardo nos dice:

Las señoras, así la de Camps como la de Zarate, Labusta y Rondan ha¬cían de enfermeras, no porque faltasen á los facultativos practicantes inteligentes, (…), sino porque esas Sras., que también hubo día en que sacasen agua para la bomba y cargasen algunos ladrillos para las barrica¬das, tenían suma complacencia en aliviar y consolar á los que sufrían. Pero entre todas las Sras. sobresalió Da Ana Villalón de Álvarez, que á sus sentimientos humanitarios unía la circunstancia de no tener familia, contando además con servidumbre propia que favorecía sus buenos deseos. (7)

Por lo menos una mujer participó en un acontecimiento arriesgado, en noviembre de 1868, que nos describe Antonio José Nápoles Fajardo:
En este día 20 debemos anotar un rasgo de valor acometido y llevado a término por el cabo de bomberos Atilano Mustelier. Este honradísimo: artesano había enfermado siete días antes y pedido permiso al Sr. Camps para ir á curarse á su casa, lo cual consiguió y hallándose en buen estado de salud y oyendo el tiroteo y cañoneo que á la casa fuerte y á la torre San José hacían los insurrectos, ardiendo en noble ira dijo á su esposa Dolores Castillo.

—Me voy para el Castillo. (8)
—Te matarán por el camino, contesta la mujer.
—También aquí me matarán, dijo el bombero; por que yo no me uniré á los revoltosos; por consiguiente, me voy.
—Pues yo iré contigo, dijo Dolores; ¡pero y nuestros hijos?
—Déjalos al cuidado de una de tus hermanas; el deber me manda ir y voy; no te digo que me acompañes, pero si tú vienes me alegraré, Dios nos salvará.

Diciendo esto se clavaba la blusa azul, pero su mujer, creyó prudente quitársela y ocultándola debajo de su manta emprendieron el camino para la casa de Rondan. Tenían los dos esposos que atravesar la plaza de S. José y Atilano dijo a su mujer “Mira vamos á pasar por el mismo portal de la casa de Peña en donde esta el cañón y así no es tan fácil que nos acierten y quizás ni nos tirarán”. Así lo hicieron y al llegar á la casa de Peña la decidida pareja, le gritaron los insurrectos ¡atrás! ¡atrás! y el bom¬bero sin contestar palabra echo á correr con su mujer de mano hacia el tambor de la Victoria, visto lo cual por los sitiadores les hicieron ocho disparos de fusil, cayendo herida en una nalga la heroica mujer de Atilano. No se inmuto este y tomando en brazos á su mujer, corrió con ella á cues¬tas la media cuadra que aun le faltaba para llegar al tambor, en donde ya se le esperaba con una puerta desclavada y entreabierta para darle acojida (sic).

Dolores Castillo padeció de su herida mas de un mes, pero se salvaron ella y su marido para servir de ejemplo á los que defienden una causa con lo cual la historia eterniza sus nombres y las causas adquieren mas prestijio (sic) y se engrandecen. (9)

Estamos ante una mujer que ha puesto en riesgo su vida avanzando bajo el fuego cubano para unirse a los hispanos. ¿Estas mujeres actuaron por convencimiento o simplemente seguían a sus maridos? Estamos ante una pregunta sin respuesta. Son las grandes desconocidas de las guerras de independencia. Aunque hay un caso interesante: el de Josefa Cardet Cruz. Una anciana y rica propietaria holguinera. Fue la amante y luego la esposa de Francisco de Zayas. Un santiaguero que fue teniente gobernador de Holguín entre 1816 y 1833. Este hombre puso en práctica una intensa política de reformas en la comarca que dieron muy buenos resultados como la creación de puerto de Gibara que cambio el panorama económico y social de la jurisdicción. Tanto Francisco como Josefa eran del criterio que la isla podía progresar en los marcos de la colonia. Luego de la muerte de su esposo Josefa continúo apoyando tales criterios. Se alejó de su familia, que era independentista, y se casó con un oficial del Ejército Español. Al iniciarse la guerra se encerró en la manzana fortificada donde falleció en medio del sitio. Toda su familia militaba en el bando insurrecto. Varios de los principales líderes locales eran sus nietos o sobrinos nietos. Entre estos se encontraba el General mambí Julio Grave de Peralta y los Coroneles Belisario del mismo apellido y Guillermo Cardet, el Capitán Miguel Ramón Cardet y el Teniente Prisciliano Cardet. Pero ella desde su juventud estaba convencida de las posibilidades de que Cuba no necesitaba la independencia. Idea a la que fue fiel hasta los últimos momentos de su vida.

Existe poca información o por lo menos nosotros no disponemos de ella sobre estas mujeres. Pero no hay duda que corrieron un gran riesgo siguiendo el sendero integrista fuera por uno u otro motivo.

En las regiones que se enfrentaron con éxito al independentismo en el Oriente de Cuba, Gibara y parte de Guantánamo, la defensa iba más allá de las operaciones de las tropas regulares y se centraba en la acción de los vecinos. En Gibara la protección se organizaba en las fincas y los poblados de los canarios, la familia devenía el centro de esa defensa. Mientras en Guantánamo los cafetales e ingenios donde residían los propietarios con su familia era el bastión esencial para enfrentarse a los insurrectos. En el aspecto del estímulo debieron de ser importante para estos voluntarios la solidaridad de la parte femenina de la familia. Es por eso que conforman una especie de trasfondo del integrismo. De todas formas la participación de las mujeres y la familia en la defensa del Imperio Español en Cuba es asunto que tiene muchas interrogantes. Más que dar argumentos definitivos estos ejemplos que hemos mostrado son un llamado para que los investigadores se acerquen a un camino casi olvidado del pasado de la mayor de las Antillas.

NOTAS:

1-José Martí, La Revolución de 1868, Instituto del Libro, La Habana, 1968, p. 330
2-Agar Eva Infanzón Canel nació el 30 de enero de 1857, en Coaña, Asturias. Periodista, dramaturga y escritora residió gran parte de su vida en América Latina. Escribió más de 20 novelas, obras de teatro y ensayos. Vivió en Cuba entre 1893 a 1898 donde apoyó activamente el integrismo. Desarrolló activas campaña de apoyo a Weyler. Visitó la mayor de las Antillas de nuevo en 1914 y escribió un libro de recuerdos titulado Lo que vi en Cuba. Falleció en 1930.
3–Manuel de la Cruz, Episodios de la Revolución Cubana, Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 2001, p. 140
4–Antonio José Nápoles Fajardo, El Sitio de Holguín, Imprenta militar de la V.E. HS de Soler La Habana 1869 p. 28
5–Ídem.
6– Francisco De Camps y Feliú: Españoles e Insurrectos: Recuerdos de la guerra de Cuba, La Habana, Establecimiento tipográfico de A. Álvarez y Cía., 1890. p. 214
7–Antonio José Nápoles Fajardo, ob. cit. p. 49
8–Casa Fuerte o Castillo llamaban los españoles a la residencia de Francisco Rondán, donde se refugiaron y fortificaron junto con la manzana donde está situada esta edificación.
9–Antonio José Nápoles Fajardo, ob. cit. pp.38, 39

Café literario

El primero de enero de 1959 aconteció lo nunca imaginado. Un grupo de jóvenes soñadores había derrocado a un tirano sangriento e implacable. El idealismo se imponía a la grosera realidad de la represión.

El escritor Alejo Carpentier reflejaría su impresión en una de sus novelas: “Miró y vuelvo a mirar a estos hombres de la Sierra y me parecen como gente de otra raza… Acaso una raza nueva capaz de hacer algo nuevo” (1). A partir de aquel momento se produjeron profundos cambios en la sociedad, donde el papel de Fidel Castro fue fundamental. Uno de ellos fue el inusitado desarrollo cultural y educacional. De los maestros guerrilleros que enseñaban a los miembros del Ejército Rebelde en la Sierra Maestra, en ocasiones bajo los bombardeos de la aviación enemiga, se pasaba a la campaña de alfabetización, los planes de becas, la creación de universidades…

El desarrollo artístico marchaba a la par que el educacional. La creación de la Unión Nacional de Artistas y Escritores (UNEAC) ayudó a canalizar el desarrollo espiritual que estalló en toda la República que iba desde la formación de un verdadero ejército de escritores, poetas, pintores, dramaturgos… Holguín no fue una excepción con la instauración de una filial de la UNEAC con un numeroso grupo de poetas, escritores y artistas. En el 2004 una necesidad comenzó a tocar a las puertas de aquella institución y de todos los interesados en la cultura. La necesidad de tener un espacio de comunicación, de leer poesías y proyectos literarios, de escuchar criterios. De esa forma se iniciaba lo que pasó a llamarse “Café Literario” nucleado alrededor de un grupo de los más destacados creadores entre los que se encontraban: Lourdes Gonzales, Manuel García Verdecia y Eugenio Marrón.

Hoy todos los jueves a las 5.00 p.m. el poeta, ensayista, traductor y escritor Manuel García Verdecia dirige el “Café Literario” que se ha convertido en uno de espacios culturales más importante de la ciudad.

No son pocas las ocasiones en que bajo la lluvia han arribado a la sede de la UNEAC de Holguín los fieles seguidores del taller. Este se inicia con un recuento de su conductor, García Verdecia, sobre las efemérides culturales más importantes de ese día. Van desfilando poetas, escritores, críticos relevantes que se conmemora en ese día su nacimiento o la muerte. En ocasiones se recuerda la publicación de una novela o un poemario indispensable para la ilustración universal. Luego se producen las disertaciones de intelectuales que con sus estudios se han ganado un espacio importante en la cultura cubana. García Verdecia ha tenido especial cuidado en seleccionar a los de más renombre o a jóvenes que ya marcan pauta en el universo de la cultura. Los convoca a disertar sobre disímiles temas. Es frecuente la lectura de poesías y de narrativas por sus autores.

Hemos tomado la programación de los primeros seis meses del año 2018 para que el lector tenga una idea de los intereses de los creadores y el público en general en estos lares.

CAFÉ LITERARIO 2018 (enero–junio)

ENERO
Jueves 11
Algunas fechas literarias de 2018
¿ESCRITORES VS. LITERATOS? Por: José Millet.
Una nueva joven narradora: Idania Salazar.
Lectura de narrativa, Agustín Mulet.
Jueves 18
Premio de la Ciudad, luces y sombras, Lourdes González.
Lecturas jurados del Premio de la Ciudad.
Jamila Medina.
Carlos Esquive.
Jueves 25
Martí narrador.
Maricela Messeguer.
Eugenio Marrón.
Lectura de Ronel González.

FEBRERO
Jueves 1
Autor novel invitado:
Carlos Alberto González.
Lectura de Zulema Gutiérrez.
Premio de la Ciudad 2018 de Poesía.
Jueves 8
CRITERIOS: HOMENAJE A DESIDERIO NAVARRO
Por: Lino Verdecia y Ramón Legón.
UN ESCRITOR DEL PORVENIR: JULIO VERNE
Por: Kenia Leyva.
Jueves 15
Cementerio marino, Manuel García Verdecia.
Holguineros recién laureados:
José Luis Serrano, Luis Mayán y Luis Yuseff.
Jueves 22
ALEXIS JARDINES, VISIÓN FILOSÓFICA
Por: Ariel Zaldívar.
LECTURAS DE: Mariela Varona y Rubén Rodríguez.
MARZO
Jueves 1
EL CHOTEO SEGÚN JORGE MAÑACH Por: Maricela Messeguer.
LECTURAS HUMORÍSTICAS: Gilberto “Pucho” Cruz y
Ronel González.
Jueves 8
CUBANOS ILUSTRES: ANA BETANCOURT
Por: José Abreu.
Lecturas Irela Casañas y Lisandro Navas.
Jueves 15
Imposeída, de Mercedes de Acosta, por: Lourdes González.
El horror según Lovecraft, por: Hugo González.
Lectura de Moisés Mayán.
Jueves 22
Homenaje a Monseñor Arnulfo Romero.
Arnulfo Romero y su obra social, Alejandro Torres Gómez de Cádiz.
Participación artística de estudiantes salvadoreños.
Jueves 29 Feria del Libro
Homenaje a Pablo Armando Fernández y Los niños se despiden.
Panel: Reynaldo González, Eugenio Marrón y Manuel García.
Presentación de El niño (novela), de los Hnos. Strugatski.
Por: Mariela Varona
Lecturas: Edilberto Rodríguez Tamayo, Delfín Prats y Belkis Méndez.
ABRIL
Jueves 5
Sabiduría China Manuel Garcia Verdecia.
Temas y maneras de la poesía holguinera en los 90.
Por: José Poveda.
Recital de Kenia Leyva.
Jueves 12 Café Celestino
Una novela magistral: Maestro y Margarita, por: Mariela Varona.
Lectura de jurados del Premio Celestino.
Yoandra Santana y Nelton Pérez.
Jueves 19
Memoria de Octavio Paz.
Romanticismo: esquemas y esencias.
Por: Maricela Messeguer Mercadé.
Recital de Elizabeth Soto de Escritos sin rabia.
Jueves 26
Fina García Marruz en sus 95 años, Manuel Garcia Verdecia
Marco Aurelio y sus Meditaciones.
Por: José Rojas Bez.
Lectura de José Luis García.
MAYO
Jueves 3
El arte de la Guerra, Manuel Garcia Verdecia
Retornando a los clásicos, Eliel Gómez.
Con ojos de lector: Los poemas de Juan Gelman,
lectura de Gilberto Seik.
Jueves 10
La madre en Sondeando la sangre, Manuel Garcia Verdecia
La madre y los escritores, Eugenio Marrón.
Poemas holguineros a las madres, Lourdes González.
Jueves 17
El Diccionario del Diablo.
Presentación del libro Érase un elefante boquiarriba,
Por: Ronel González.
Lectura dramatizada de Etamo en China.
Por: Onelio Escalona.
Jueves 24
1968: Anatomía de un año, Alejandro Torres Gómez de Cádiz.
Con ojos de lector: Poesía de Ángel González, por: Moisés Mayán.
Jueves 31
Filantropía en familias holguineras, Ángela Peña Obregón
JUNIO
Jueves 7
Presentación de Piel de toro mambí, de Virgen Gutiérrez.
Presentador: José Rojas Bez.
Encuentro con: Luis Yuseff, poeta y editor.
(Lectura de poesía)
Jueves 14
Presentación de Gómez, Maceo y Martí. Sus discordias,
Por: José Abreu.
Martí y las razas, por: Carola Gutiérrez.
Vigencia de El socialismo y el hombre en Cuba,
Por: Lino Verdecia.
Jueves 21
Las enseñanzas del Buda, Delfín Prats.
Con ojos de lector: Poesía de Cesar Vallejo, José Luis Serrano.
Jueves 28
La narrativa de John Bainville, por: Hugo González.
Encuentro con: Irela Casañas, poeta, ensayista y editora.

NOTAS
1– Alejo Carpentier, La consagración de la primavera, Editorial Letras Cubana, La Habana, 2001, p. 417

Marianela: Testimonio de una bibliotecaria holguinera

Al centro, Marianela

Marianela Rabell López nos asalta con una expresión que parece más cercana a la poesía que a una especialista en la organización y divulgación de la información, afirma que es una enamorada “de la calidez de la tinta y el crujir de las hojas de un buen libro”.

Desde su niñez comenzó a andar por los caminos de la lectura. No podía imaginarse aquella niña delgada y de mirada penetrante que con los años terminaría de Jefa de Departamento de Información Científico Técnica de la Biblioteca “Miguel de Cervantes Saavedra”, de la sede “José de la Luz y Caballero” de la Universidad de Holguín. Mucho menos que se graduaría como Máster en Historia y Cultura en Cuba y que sería Profesora Auxiliar de la Universidad de Holguín y Presidenta de la Cátedra honorífica “Miguel de Cervantes Saavedra”. Es a esta persona amable a quien abordamos en nuestra indagación sobre la Universidad de Holguín.

A un centro académico como este generalmente uno se acerca averiguando entre doctores y especialistas sobre las últimas investigaciones concluidas, la formación de los profesionales que en cada curso salen de sus aulas. Hoy llegamos silenciosamente hasta las salas de la biblioteca de la institución en busca de una visión de la misma desde los anaqueles donde se atesoran libros, algunos nacidos en los mismos orígenes de la cultura y otros prácticamente acabados de terminar por sus autores. No hemos concluido de revisar los estantes cuando nos encontramos con computadoras que guardan información para la que parece que no hay suficientes años de vida para acabar de leer todo lo que atesoran en soporte electrónico. Marianela Rabell López bajo cuya responsabilidad se encuentra la conservación de esta memoria, que parece infinita, acepta respondernos algunas preguntas sobre el Departamento de Información Científico Técnica.

¿Qué es para usted una biblioteca universitaria?

“Es un centro donde convergen diversos recursos de información para la docencia, la investigación y el trabajo extensionista. Es también un lugar de formación de usuarios y desarrollo de competencias informacionales”.

¿Qué tiempo hace que trabaja en la biblioteca?

“Desde 1995”.

¿Cómo llegó a la biblioteca?

“Llegué procedente del Departamento de Español y Literatura del antiguo Instituto Superior Pedagógico de Holguín”.

¿Por qué su interés por la biblioteca?

“La biblioteca ha sido un sueño cumplido, desde pequeña siempre estuve rodeada de libros y hasta hoy, leer es mi mayor satisfacción”.

¿Qué significa para usted la biblioteca?

“Instrucción, ilustración, sabiduría, goce, disfrute, refugio”.

La biblioteca fuera de la universidad

“La biblioteca universitaria al ser parte de una casa de altos estudios rompe sus muros académicos para cumplir con el encargo social de servir a la comunidad, por eso se inserta en los procesos sustantivos de esta, como es el caso del trabajo extensionista, y participa activamente en proyectos comunitarios como: La Yabita, Rutas y saberes; en unos, la universidad realiza actividades con carácter inclusivo en aquellas comunidades marginales, y por otra parte los estudiantes participan en actividades de recorrido histórico cultural, todas estas son reforzadas por la presencia de la biblioteca y las actividades de promoción de lectura”.

¿Qué significa ese trabajo de extensión?

“El trabajo de extensión es de gran significación pues le da la oportunidad a todo el claustro universitario de participar e intercambiar con diferentes segmentos poblacionales y trascender desde el punto de vista socio cultural más allá de la labor que se desempeña en una comunidad académica”.

La producción científica de la universidad, ¿qué ocurre con ella?

“La producción científica de la Universidad es recuperada, preservada y socializada en la biblioteca; así contamos con un Repositorio institucional que ya alberga una considerable colección de Tesis de Maestrías, Doctorados y Especialidades; así como libros, artículos científicos, trabajos de diploma; entre otros documentos. En la Biblioteca de la Sede “José de la Luz y Caballero”, existe una Sala Especializada, creada para los investigadores, donde se puede encontrar la producción científica de la educación holguinera, con énfasis en las Tesis de Maestría en Ciencias de la Educación”.

La sala de Literatura y Arte Universal, ¿cómo se formó?

“La sala de Literatura y Arte Universal fue creada a partir de una donación realizada por la Organización no gubernamental Solidarios por el desarrollo, adscripta a la Universidad Complutense de Madrid; donaron cuatro mil volúmenes”.

¿Cómo promueven la lectura?

“La promoción de la lectura se realiza a través de diversas actividades y en todos los espacios posibles; tales como: recitales de poesías, debates de libros y películas, conversatorios con docentes destacados y personalidades de la cultura, la ciencia y el deporte; visitas a instituciones culturales e históricas, exposiciones de textos y de artes plásticas, dramatizaciones, encuentro de generaciones, presentaciones de libros, peñas literarias, proyección de audiovisuales, conferencias, paneles, encuentros con lectores y escritores y actividades comunitarias”.

¿Usted cree que se lee?

“Creo que sí se lee, no quizás con la misma pasión ni en los mismos soportes que antes; hay un universo virtual que ha atrapado a niños, adolescentes y jóvenes; pero la lectura sigue siendo curiosidad y emoción”.

¿Qué opina de la buena lectura y la mala lectura?

“Para mí no hay buenas o malas lecturas, hay grandes lectores; y extraordinarios pensadores que se formaron a partir de lecturas que podrían considerarse nada aportativas; sin embargo les abrieron un camino. Por ejemplo, los textos del género épico, tales como las aventuras y los policiacos iniciaron, después vinieron los libros de ciencia ficción, hasta que finalmente se definió la literatura auténtica. No quiere decir que en los libros de aventuras y policíacos no hayan grandes obras; están los clásicos como Julio Verne que han acompañado y poblado la imaginación de niños y adolescentes durante muchos años”.

Las revistas, qué significan para promover la lectura

“Las publicaciones periódicas constituyen hoy un documento actualizado y de fácil lectura. A través de ellas también se puede promover la lectura, sólo hay que determinar en esa variada gama que son hoy las revistas, cuáles les pueden interesar a un usuario determinado”.

La lectura en soporte electrónico

“Se habla de una generación de nativos digitales que han crecido con las tecnologías y que sólo leen textos electrónicos; al respecto, la biblioteca debe ir cambiando la forma de ofrecer sus servicios y pensar en la elaboración de productos digitales que sean atractivos y sugerentes para estos nuevos lectores. En cualquier soporte que se lea siempre será ingreso de conocimientos para cualquier ser humano; aunque en mi opinión nada supera la calidez de la tinta y el crujir de las hojas de un buen libro en papel”.