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José Abreu Cardet
El primero de abril del 2017 a los ochenta y tres años de edad falleció, en el hospital Vladimir I. Lenin de Holguín el doctor Rafael Vázquez Fernández, destacada personalidad de la medicina cubana. Nacido en Veguitas, Bayamo, fue trasladado siendo un niño por su familia a La Habana. Se radicó en Holguín desde mediados de los años sesenta donde llevó a cabo una fructífera labor científica que dejó una profunda huella.
En el 2016 la historiadora Elia Sintes Gómez entrevistó al destacado médico como parte de una investigación que realizábamos sobre la historia del hospital Lenin entre la referida colega y yo. Como homenaje a Vázquez Fernández reproducimos aquella entrevista.
Elia. Dr ¿Dónde usted se gradúa de médico?
Dr. Vázquez.
En la Universidad de la Habana. Escuela de Medicina en el curso 1961-1962, porque la universidad estuvo cerrada casi seis años sino me hubiese graduado en el 1956.
Elia. ¿Cómo es que llega a Holguín?
Dr. Vázquez.
Eso es interesante ya próximo a la inauguración del Hospital Lenin (1), el comandante Machado Ventura, que era compañero mío antes de alzarse a la Sierra yo lo conocía, incluso la última operación que hizo en el hospital Calixto Garcia (2), yo le ayudé y el Dr. Chomic Barrueto vivimos en el internado del hospital y era mi amigo del Calixto Garcia, donde yo fui alumno ayudante y me llamaron que hacía falta venir para Holguín. Acababa de graduarme de especialista en el 64 a fines del 64 y me dijeron que hacía falta que viniera a Holguín por tres años y dije que sí que venía aquí, caí aquí estuve en el hospital civil (3) unos meses y de ahí participé en la organización del departamento de cirugía de este futuro hospital (4) con el profesor Roberto Guerra Valdés, que estaba de la Universidad de la Habana para organizar este hospital.
Elia. ¿Usted me habla de la organización del departamento de cirugía?
Dr. Vázquez.
Antes fui subdirector del hospital civil y director del Díaz Legra (5)
Elia. Usted podría detallarme qué recuerda de la organización del departamento de cirugía del Hospital Lenin.
Dr. Vázquez.
Si, había que organizar los servicios quirúrgicos que iba a tener el departamento y entonces como iban a funcionar , el reglamento se escribió con el profesor Guerra que era una eminencia como cirujano y organizador brillante, escribimos, bueno escribió el, yo era un ayudante, el reglamento de lo que sería el departamento de cirugía que abarcaba todos los servicios, todos los servicios quirúrgicos, mas cirugía general pero además, escribió el reglamento del servicio de cirugía general, donde se pusieron todas las obligaciones y derechos de los cirujanos consultas, externas, guardias todo, yo los tengo guardados.
Elia. ¿Cuándo comienza el servicio de cirugía, cuantos cirujanos estaban con usted?
Dr. Vázquez.
No recuerdo exactamente la cifra pero puedo decir los nombres, unos diez más o menos, porque eran cirujanos de Holguín del hospital civil y de La Habana había un solo compañero que trabajaba en el hospital civil y yo, precisamente fue en este mismo salón, pero con mucho mejor aire acondicionado que ahora donde hicimos la primera reunión para dar a conocer como quedaba organizado el departamento de cirugía y del servicio de cirugía, ahí fue que se dio a conocer el jefe del servicio y el jefe del departamento que iba a ser Rafael Vázquez Fernández.
Elia. De esos primeros tiempos del hospital que atendía no solo Holguín, que éramos región Oriente Norte (6) qué recuerda.
Dr. Vázquez.
Éramos región oriente norte Holguín, Tunas, Puerto Padre, en ese momento éramos seis provincias, el hospital atendía esta región.
Elia. Y cómo organizaban ustedes esa atención a los pacientes, ellos venían…
Dr. Vázquez.
No, no ya Tunas tenía su hospitalito y Puerto Padre también tenía un hospital pequeño no como el que tiene actualmente y ellos atendían su población allí y de ahí nos remitían los pacientes ya filtrados por los médicos que teníamos en cada una de esas unidades porque la revolución fue ubicando médicos en cada uno de estos municipios y entonces ellos filtraban (7) los pacientes y los que no podían resolver allí nos los remitían a nosotros para acá.
Elia. Ya luego eso fue cambiando, le pregunto a partir de qué se fueron creando hospitales más grandes en Tunas…
Dr. Vázquez.
No desde el momento que se construye el Ernesto Guevara (8) y el de Puerto Padre (9) muy buen hospital, ellos asumen a todos los pacientes salvo algunos casos que si nos los remiten o nos llaman a hacer un examen para profesores auxiliares, para profesores asistentes, etc, y entonces participo allá, pero ya estos hospitales están capacitados para resolver toda la problemática de salud quirúrgica tanto en Puerto Padre como en Las Tunas.
Elia. En el caso de la operación que usted hace a las siamesas de Las Tunas cómo llegan a Holguín.
Dr. Vázquez.
¡Ah! esa es una historia bonita esas muchachitas nacen el 17 de diciembre de 1973, cuando nacen fue una sorpresa para el obstetra ginecólogo que hace el parto y para la pediatra que la llaman inmediatamente, porque no podían extraer las niñas porque fue por vía normal, no hubo que hacer cesárea ni nada cuando el trata de sacar una niña ve que no puede extraerla, es cuando introduce la mano a través de la vagina y palpa la otra y entonces las endereza porque venía transversal y sacó la niña cuando ven aquel fenómeno a ellos le sorprendió y entonces todavía en la facultad de medicina, en nuestros estudios nos enseñaban muy poco de mal formaciones congénitas, etc, etc y entonces se sorprendieron y rápidamente llamaron al que estaba en la región de Las Tunas, no recuerdo el nombre, el primer secretario era Faure Chaumont y el compañero Chochón llamó aquí a Holguín al director de salud y entonces ese mismo día el director provincial me llamó y me puso un carro que recuerdo que era un Alfa Romeo rojo. Me personé allí y vi las niñas y definí que había que trasladarlas para Holguín, porque allí no podía ser resuelta la cirugía, entonces cuando hice este planteamiento en Las Tunas, cuando llegue aquí se lo informé al director provincial, habló con Chomón, este se opuso y dijo que había que operarla en Las Tunas y explicamos que era imposible porque Las Tunas tenía un hospitalito, no tenía los médicos necesarios y aceptó y entonces al día siguiente fuimos con la ambulancia de prematuros y trajimos las niñas para aquí, el 18 ya estaban las niñas en el hospital en sala de prematuros en un cubículo especial para ellas, de ahí comenzó el estudio de las niñas.
Elia. ¿Que día las operaron?
Dr. Vázquez
Formé un grupo enseguida porque yo solo no podía hacerme responsable, nombre un grupo multidisciplinario a José Cabrera Carballo, muy bueno, compañero mío desde primer año de la carrera, dos pediatras el doctor Álvarez, ahora no recuerdo el nombre, estaba aquí rotando por neonatología como profesor porque era del Hospital William Soler (10) que también era compañero de curso mío y al doctor Regis Simpson, un radiólogo, a un cardiólogo y un hematólogo este era el grupo que debía y ahí empezamos a estudiarlas, recuerda que estamos hablando del 1973 donde no teníamos ultrasonido y estos equipos que hay ahora.
Elia. Si esa es la grandeza también del momento.
Dr. Vázquez
Si con el examen clínico y los complementarios que disponíamos sobre todo radiológico, electrocardiograma fue que definimos que las niñas presentaban un hígado único, una cavidad abdominal única que el corazón era independiente uno de otro porque en estas mal formaciones muchas veces la punta del corazón está unida y entonces si ya era más difícil ya hubiera sido imposible hacer la operación aquí y entonces ya definido decidimos la operación que la hicimos el 24 de diciembre, a las doce de la noche comenzamos la operación, por qué a las doce de la noche, porque había tranquilidad no se estaba operando nada, solo estaba el personal del salón más los anestesiólogos, la doctora Pura Avilés y Delfina Torriente.
Elia. ¿Qué fue de aquellas niñas, sobrevivieron?
Dr. Vázquez
Claro que si viven, cada una tiene dos hijos una de ellas tiene una nieta.
Elia. Fue un éxito, pues se ve la importancia de la medicina clínica.
Dr. Vázquez
El método clínico permite en más de un 90 % hacer el diagnostico, después de esto las niñas las tuvimos ingresadas seis meses. ¿Por qué? Porque ellas vivían en un lugar muy pobrecito, una casita de vara en tierra entre unos marabuzales y entonces era imposible yo mandar aquellas niñas para la casa y como yo tenía más poder administrativo que ahora pues cogí un cubículo del sexto piso (11) y lo convertí en un apartamentico para la madre y para las niñas. Porque ellas estuvieron unos cuantos días en prematuro, pero de ahí salieron de alta sin problemas a los dos meses las pruebas funcionales hepáticas ya estaban normales. Entonces las tuve ahí y en eso se celebra la asamblea provincial del partido en Santiago de Cuba y el Comandante en Jefe Fidel nos llamó, el Dr. Cabrera participó también y nos preguntó de las niñas y le dije que las tenía ingresada y por qué, es que ellos viven en una casita vara en tierra, allí estaba Chomón y le dice Fidel: …oye Faure Chomón usted lo oyó… y entonces al otro día ya estaban comenzando a fabricarle una casa que fue una maravilla y después se llevaron las niñas para allá, que fue una fiesta cuando llegaron.
Elia. Su labor no solo fue salvar, bueno eso también fue salvarlas al propiciar tuvieran un medio adecuado para desarrollarse.
Dr. Vázquez
Era imposible, entonces a las niñas las seguimos durante los primeros quince años, yo iba una y dos veces al mes, le pusimos un médico para su seguimiento y una enfermera. Muchas veces tuve que sacarlas de una escuela para otra porque me las malcriaban mucho como algo especial y ellas eran niñas completamente normales y por lo tanto había que educarlas en forma normal, pero se graduaron y a los 15 años les hicieron una gran fiesta.
Elia. Es interesante ustedes no se ocuparon de su salud física solamente.
Dr. Vázquez
Y además el estado le mantuvo una mensualidad a cada una de las niñas, las ayudó.
Elia. Dr. los servicios de cirugía aquí en el hospital supongo que iría creciendo a medida…
Dr Vázquez
Siii
Elia. Dice que en el 1966 comenzó la docencia en Holguín
Dr. Vázquez
En el 1967, en el 1966 docencia de enfermería. En el1967 es cuando comienza la docencia de ciencias médicas
Elia. Esta docencia con qué alumnos se comenzó.
Dr. Vázquez
Con alumnos que venían de la universidad de Santiago de Cuba con un grupo de internos y de alumnos de Santiago de Cuba.
Elia. ¿Eran de Holguín?
Dr. Vázquez
La mayoría eran holguineros vinieron los internos e inmediatamente los alumnos, ya habíamos empezado la docencia con dos residentes.
Elia. Es decir, que en ese momento ustedes contaban con especialista, profesores para comenzar a impartir docencia.
Dr. Vázquez
Sin problema ninguno teníamos suficientes compañeros preparados para enfrentarse al aspecto docente con los alumnos.
Elia. ¿Las clases se daban aquí en el hospital?
Dr. Vázquez
Si se daban aquí siempre se dieron aquí en el hospital porque la escuela de medicina no existía esto era una dependencia de Santiago de Cuba.
Elia. Dr. y en el caso de los especialistas soviéticos
Dr. Vázquez
El hospital se inauguró el 7 de noviembre del 1965, no recuerdo exactamente pero fue en el primer semestre inmediatamente después de haber sido inaugurado el hospital llegaron los primeros 22 o 24 soviéticos.
Elia. Hasta ese momento en Holguín no había habido médicos soviéticos en el viejo hospital.
Dr. Vázquez
Antes de inaugurarse el Lenin en lo que hoy es el hospital pediátrico por la historia que he oído había una audiencia y ahí se convirtió en algo de médicos soviéticos pero para las fuerzas armadas. (12)
Elia. Es decir que los que vienen a atender la población es después del Lenin esa ayuda…
Dr. Vázquez
Fue importantísima sobre todo con el primer grupo, ese grupo fue seleccionado por la Unión Soviética y generalmente todos eran de Moscú especialistas, ahí vinieron cirujanos brillantes, que después en otro grupo que vino tuvimos que descalificar a un cirujano y devolverlo porque no era cirujano, pero ese primer grupo fue brillante y cooperó en la organización de todos los servicios y cooperó en la docencia, por lo menos en el servicio desde el punto de vista técnico es positivo no tanto como teoría pero en la práctica ¡oh! era brillante el cirujano muy bueno y si cooperó y lo mismo fue en otorrino, ortopedia, en quemados en cirugía reconstructiva y quemados, fueron brillantes esos compañeros y dejaron aquí su historia y ayudaron intensamente a muchos servicios de estos a desarrollarse, cirugía tenía su desarrollo ya, pero en ortopedia fue fundamental y en otorrino fue fundamental y en cirugía de quemados también fue un aporte muy valiosos por los compañeros soviéticos.
Elia. Yo vi en un boletín que hacia el hospital que muchos de estos médicos presentaban trabajos.
Dr. Vázquez
Si oh, crearon el banco de tejidos óseos en ortopedia fue el primero en Cuba con técnicas que desarrollaron muy bien brillantes y lo mismo en otorrino y lo mismo en quemados, en quemados desarrollaron una serie de tratamiento del quemado fueron resultados muy buenos.
Elia. ¿Esos médicos dejaron de venir con la caída del campo socialista?
Dr Vázquez
No, antes ya habían dejado de venir.
Elia. ¿Porque dejaron de venir?
Dr. Vázquez
No, ya teníamos suficientes médicos, ya no necesitábamos esa colaboración.
Elia. La superación de ustedes como médicos en esa primera década de trabajo. Incluso cuando se inaugura el hospital se ha estado dando el segundo congreso de estomatología y cirugía, la organización de ese evento sería importante para ustedes.
Dr. Vázquez
Ese congreso fue maravilloso, fue fantástico ese congreso invitamos a todos los profesores de la Universidad de La Habana, Santiago de Cuba y de otras provincias, fue un congreso maravilloso desde el punto de vista científico y desde el punto de vista organizativo, fue el mejor congreso que hemos celebrado en esta provincia ese primer congreso, porque hemos celebrado otros que han tenido importancia también, pero ese primero, el primero en el hospital fue importante, importante.
Elia. La superación de ustedes por ejemplo en los primeros años la hacían aquí con médicos que venían o fueron a otros lugares.
Dr. Vázquez.
Primero la auto preparación, por lo menos en mi persona dedicarle dos horas diarias eso es fundamental y todavía se lo dedico y ahora que tenemos internet pues llega más bibliografía que antes, antes costaba mucho más trabajo. Pero participábamos en todos los congresos por lo menos en cirugía rotábamos a todos yo participaba porque era el jefe, pero llevaba rotando a todos los especialistas por los distintos congresos de cirugía que se celebraban en distintas provincias del país, porque el auge científico de este país se empezó a desarrollar y cada provincia hacia sus congresos provinciales con la asistencia del resto de la nación y siempre buscaba rotar los cirujanos del servicio en cursos a nivel nacional generalmente siempre en la Habana en el Calixto García o en cualquier otro hospital y personalmente también hice muchas rotaciones y cursos en la Habana.
Elia. ¿En cuanto al equipamiento médico con que se inaugura el Lenin?
Dr. Vázquez
Todo le instrumental vino de la Unión Soviética, aquí el hospital lo construyó Cuba, pero el equipamiento completo del hospital era soviético.
Elia. Esa tecnología ya era conocida de ustedes o los médicos soviéticos los ayudaron.
Dr. Vázquez
Bueno en cuanto a la tecnología vino alguna cosa que desconocíamos que eran los equipos mecánicos, las pinzas de reflexión la desconocíamos, eso fue lo único que ellos si nos enseñaron la reflexión elásticas pulmonares con pinzas de acción mecánica eso sí pero el resto no el resto ya era conocido.
Elia. Usted además de ser jefe de cirugía participaba en algo de la dirección del partido comunista cubano.
Dr. Vázquez
Yo ingreso al partido en marzo de 1964 y cuando se inaugura el hospital se hace del primer núcleo del partido, ahí era un miembro más pero después fui secretario de organización, también secretario general del núcleo y cuando se constituye el comité del hospital fui ideológico, también organizador por unos cuantos años y después secretario general del comité por un buen tiempo.
Elia. A mí me llamó la atención que en una de las revistas la del 10 aniversario una compañera atendía los pioneros (13). ¿Por qué?
Dr. Vázquez
El sindicato tenía su organización, pero no recuerdo ese frente de pioneros, pero el apoyo del sindicato fue muy importante en la organización, desarrollo y las actividades sobre todo en la participación de trabajo voluntario, ideológico en todos los aspectos el sindicato jugo un papel importantísimo en esa primera etapa.
Elia. ¿Como se organizó el servicio?
Dr. Vázquez
Como se organizó y está organizado todavía es el mismo que hicimos en el 65 es el que se mantiene actualmente, en el 65 hicimos cinco grupos básicos de trabajo cada uno con un especialista o dos especialistas, con residentes y los alumnos de medicinas ya internos, que estos cinco grupos hacían las guardias de lunes a viernes y rotan los sábados y los domingos, son los responsables de la actividad asistencial y de la actividad docente, eso es importante en cada grupo después los alumnos se reúnen para darle las conferencias teóricas con un profesor, el servicio de cirugía tiene conferencias que hay que impartirles a los alumnos entonces eso se rota cada profesor tiene una conferencia son nueve conferencias en la rotación completa. Cuando empezamos aquí teníamos los alumnos 18 semanas, luego 10 semanas y ahora solo 8 semanas insuficiente, pero bueno no vamos a entrar en ese detalle porque no nos corresponde aunque estemos en desacuerdo y entonces se sigue con esa organización cada ciclo básico de trabajo, cada grupo básico tiene dos especialistas a veces tres especialistas aunque ahora la colaboración es mucha. Pero hay grupos docentes con tres y cuatro especialistas, todos tienen categoría docente Residente, alumnos e internos, los residentes ahora es masivo porque tenemos 24 residentes pero hasta hace algunos años teníamos 6 o 7 y en el Clínico Quirúrgico tenemos cantidad similar porque yo soy el jefe del grupo provincial de cirugía y entonces tengo responsabilidades con todos los hospitales municipales con las clases de cirugía.
Elia. Cuando triunfa la revolución la población de Holguín era menor, pero también había menos médicos.
Dr. Vázquez
Cuando inauguramos este hospital la población de Holguín era de 60 mil habitantes.
Elia. Nosotros como pacientes nos acostumbramos a tener una cantidad de médicos que no hay ahora por la emigración y la colaboración, ¿usted cree que eso ha afectado la atención al paciente?
Dr. Vázquez
No me voy a meter en los servicios de Medicina General Integral, MGI, pero en los servicios de cirugía no ha afectado porque nosotros seguimos operando las misma cantidad de casos, tenemos los medios para los estudios desde una placa simple hasta una tomografía o una resonancia magnética y desde el punto de vista de los pacientes que tienen cáncer los operamos y después le damos radiaciones, citostáticos, vacunas y todo es decir que en los servicios quirúrgicos no ha afectado.
Elia. ¿No se ha afectado porque la tecnología, la ciencia ha avanzado?
Dr. Vázquez
Bueno actualmente se ha dado un salto tenemos resonancia magnética, tomografía axial computarizada, tenemos en oncología equipamiento moderno, la cirugía video endoscópica, aquí la cirugía de mínimo acceso la realizamos los cirujanos y tenemos todo el equipamiento.
Yo he estado en Estados Unidos en muchos países de Europa y algunos de América Latina qué pasa, que el pueblo no tiene medios es muy cara la salud hay muchos que no pueden pagar seguro médico y entonces aguantan resisten en su casa hasta última hora y entonces la cuota es muy alta que la pueden ir pagando poco a poco y aquí es completamente gratis, cuando tú tienes un dolorcito de cabeza piensas que tienes un cáncer en la cabeza y ya estas corriendo para el médico que es gratis.
Elia. ¿Quisiera tratar el tema del internacionalismo desde el hospital?
Dr. Vázquez
Yo fui delegado al primer congreso del partido y salí en el 1976 a cumplir mi primera misión internacionalista, el hospital es producto del internacionalismo y por lo tanto nos hemos convertido en internacionalistas, este hospital el 100 % de los médicos ha cumplido una, dos, tres y cuatro misiones hasta 5 y tengo un compañero con 7 misiones. Yo fui a Angola como jefe del equipo médico de Holguín con veinte y pico de médicos y enfermeras y técnicos de laboratorio yo fui el jefe de ese grupo en Angola que fue en la provincia de Bie entonces estaba en guerra de ahí nos incorporamos a las actividades militares y participamos entonces 18 meses en guerra.
Elia. ¿Estuvo en algún combate?
Dr. Vázquez
En muchos combates me dieron la primera medalla de primera clase de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, FAR, porque participamos en muchos combates y la primera actividad combativa creía que me moría porque empezaron a tirar tiros allí, teníamos preparación militar ya había pasado la escuela militar aquí, pero enfrentarse a la realidad es un poco distinto y llego un día en otro combate, habíamos participado en varios combates pero llegó un combate que nos atacó la UNITA, los batallones de la UNITA a una misión que íbamos para tratar de sorprender a Savimbi en su campamento y nos atacaron y eso fue como una hora o dos de combate y nos tiraban con los cohetes pero parece que ellos tenían miedo a los cubanos porque los cohetes caían en el bordecito del terraplén, pero no nos cayeron en ninguno de los camiones en las unidades yo iba en una BTR (14) pero yo creía que ese era el último día y saque una caja de cigarros la rompí e hice el testamento de lo que yo creía porque creíamos que no salíamos de allí , pero salimos airoso.
Elia. ¿Nunca ha escrito sus memorias?
Dr. Vázquez
Lo tengo escrito en agendas pero no…
Elia. ¿Porque iban a combatir había necesidad de soldados.?
Dr. Vázquez
No, por necesidad de médicos la 10ª brigada que estaba en esa provincia que dependía de la división que estaba en Huambo, que estaba cerca ahí y entonces esa otra provincia tenía una brigada la 10ª brigada y la 10ª brigada no tenía médicos en ese momento y entonces me incorporaron a mí no a todo el grupo que teníamos. Siempre salíamos preparado a una misión que terminaba con combate, el ejército de Cuba tenia allí todos los hierros, pero a veces nos sorprendían en la carretera emboscadas como se les llama, aquí estuve l8 meses.
Elia. ¿Ha ido a otro país a cumplir misión?
Dr. Vázquez
Después fui por cinco años, por el Ministerio del Interior como médico de un presidente de África en Guinea Bissau, ahora me han llamado para que vaya a Venezuela, Angola pero no he querido ya que me dejen aquí, que yo sigo operando y sigo dando docencia.
Elia. ¿Quería volver al principio cuando usted llega a Holguín aún no está terminado el hospital?
Dr. Vázquez
Cuando yo llego estaba prácticamente terminado.
Elia. En el periódico de Holguín se llamó el mes de octubre como mes del Lenin.
Dr. Vázquez
Si se hizo mucho trabajo voluntario sobretodo la FMC aquí trabajo intensamente en los meses últimos de la terminación del hospital y en la preparación y en la limpieza de este hospital fue importante.
Elia También vi que se ofrecían visitas dirigidas para que las personas supieran a donde dirigirse.
Dr. Vázquez
Enorme de todas maneras para los ciudadanos de Holguín que eran 60 mil el impacto de ver construir un edificio que sería el primero más alto de la ciudad, para ellos era un impacto pero se pidió la colaboración de la Central de Trabajadores de Cuba, CTC, de los sindicatos a todos los organismos de masa se les pidió y vinieron y se metieron de lleno a este hospital para la terminación, la limpieza los jardines porque fueron jardines bellos con árboles importados inclusive y la ayuda sobre todo de las mujeres fue brillante y de los compañeros en la limpieza de este gran edificio que era inaudito para los holguineros, ver un edificio con esa altura que no lo existía. Pero además la inauguración del hospital y la impresión me imagino que recibió el pueblo cuando se inaugura el hospital en la plaza donde hoy está la universidad de ciencias médicas con 100 mil holguineros con la tribuna con Fidel allí, yo estaba en la tribuna fui invitado a la tribuna estaba en el segundo asiento detrás del comandante y ese día se graduaba el primer grupo médico que se graduaba por la revolución, que los graduaron al día siguiente en el pico Turquino (15) de ellos había un grupo grande de holguineros de ellos yo recibí un residente de cirugía el doctor Rodolfo Ochoa Legra y de ver en la tv lo que significaba esto los médicos que tenían, de que iban disponer el pueblo , para los holguineros era una esperanza era saber que tenían garantizada su salud por completo fue maravilloso.
Elia. Y cómo se fue acercando el pueblo a los servicios.
Dr. Vázquez
A no, no eso no hubo problemas en el policlínico completo teníamos las consultas. Yo tenía mis consultas en las puertas 28 y 29 dos puertas y el primer día que empecé las consultas ya tenía 10, 15 y 20 pacientes y así eran todas las especialidades, porque ya teníamos los policlínicos en Holguín y la población estaba acostumbrada a asistir a las consultas.
Elia. ¿Cuando se termina el hospital Lenin como era el entorno?
Dr Vázquez
Había despoblados en la parte posterior del hospital, no existía el Polinesio (16) no esos edificios para esa parte había casas, nada más cuando se inauguró el hospital estaban las casas que le hicimos, que se construyeron para los soviéticos.
Elia. ¿Cuándo los médicos soviéticos llegaron ya estaban construidas las casas?
Dr Vázquez
Si ya estaban construidas las casas se inauguran junto con el hospital y había uno o dos edificios todo eso era una plazoleta ahí no había nada.
Elia. ¿Los edificios que estaban para el reparto Pedro Díaz Coello eran también de médicos?
Dr Vázquez
No a los médicos se les hicieron las casas muy buenas y después se hicieron dos edificios para obreros técnicos del hospital.
Yo vine de la Habana recién graduado de especialista y aquí me acabé de formar de verdad que me acabe de formar con el profesor Emilio Camayd, holguinero, venía dos y tres veces al año y estaba dos semanas trabajando con nosotros gratuito, el venia porque tenía a su familia aquí en Holguín y lo que estaba era permanente en el Hospital y nos formamos completos nos desarrollamos desde el punto de vista científico aquí metodológico en todos los aspectos de las ciencias médicas por eso llegue a ser doctor en ciencias , profesor titular.
Elia. ¿Dónde defendió su tesis de doctorado?
Dr Vázquez
En la Habana el examen con una investigación que comencé aquí en el 67 con el soviético que me ayudó, de inicio me dio la idea hicimos una modificación de unas técnicas que desconocíamos en América porque era de Europa y las técnicas que hacíamos en Cuba todas quirúrgicas eran norteamericanas, era la literatura que recibíamos y el trajo unos cuantos libros de allá y empezamos a ver y me gustó una de las que tenía pero había que modificarla y la modificamos, el me ayudó mucho y entonces en el 67 comencé a hacer esa técnica que la fui publicando periódicamente, periódicamente y en el 90 ya terminé completa con 483 pacientes y entonces presente al candidatura en la Habana a un tribunal en la Habana de once profesores.
Así termina la entrevista al destacado científico que como expresó uno de sus colegas fue: “siempre de los grandes, pero el más humilde, y modesto presto a hacernos sentir grandes a su lado” (17)
CITAS:
1–Hospital donado por la Unión Soviética a Cuba. Fue construido en la ciudad de Holguín e inaugurado en noviembre de 1965.
2–Hospital general de la ciudad de La Habana.
3–Hospital Civil era el único hospital de la ciudad. Funcionaba en una edificación del siglo XIX.
4–Se refiere al hospital Vladimir I Lenin.
5–Policlínico establecido en la ciudad de Holguín.
6–En los primeros años del triunfo de la revolución el país quedo estructurado en las seis provincias existentes hasta ese momento y el territorio de estas se organizaron en regiones. Cada región a su vez tenía varios municipios. Esta desapareció en 1976 con una nueva división política administrativa.
7–Se refiere a que le daban la atención primaria y en el caso que existieran especialista los atendían en los respectivos municipios.
8–Hospital construido en la ciudad de Las Tunas.
9–Municipio de la actual provincia Las Tunas en el norte del oriente cubano.
10–Hospital de La Ciudad de La Habana.
11–Se refiere al hospital Lenin de Holguín donde se hizo la operación y se atendieron la niña y la madre.
12–En la antigua audiencia de Holguín se estableció el hospital de las unidades militares soviéticas que se dislocaron en el norte del oriente cubano en 1962. Luego de la crisis de octubre de ese año los militares soviéticos se retiraron. Posteriormente se hizo en esa edificación el hospital pediátrico.
13–Se refiere a la organización de pioneros Jose Martí, que agrupa a los niños cubanos.
14–Carro blindado para el transporte de tropa.
15–La montaña más alta de Cuba, se encuentra en la Sierra Maestra en el oriente de la isla.
16–Restaurante situado en un edificio de doce plantas construido frente al hospital años después de la terminación de la institución hospitalaria.
17—Lourdes Pichs Rodriguez, Hasta siempre al “Hombre de las Siamesas” En Ahora. Año LIV No 10210 p. 2
Publicado en Memoria Holguinera Radio Angulo Link: Testimonio de un hombre esencial: Dr. Rafael Vázquez Fernández (radioangulo.cu)
José Abreu Cardet
El asalto a una librería es asunto poco común en este mundo tan violento. Para sorpresa de todos en una tranquila provincia cubana se ha producido un inesperado asalto a las librerías.
El delito es mayor pues se efectuó a plena luz del día ante la presencia de vecinos y autoridades. Así se puede clasificar la acción emprendida por Ediciones Holguín en la pasada Feria Internacional del Libro 2017, al arremeter contra esos pacíficos establecimientos con el texto: Diez cuentistas holguineros.
La obra recoge los cuentos de un grupo de escritores nacidos en esta provincia cubana o vinculada a ella por su obra y su vida. La selección fue realizada por; el ensayista, poeta escritor y traductor Manuel García Verdecia. Reproducimos las palabras de presentación realizadas, el 27 de abril del 2017, por el escritor José Poveda Cruz en el espacio cultural Café Literario, de la filial de la UNEAC de Holguín. Tertulia de vieja data dirigida por Manuel García Verdecia. Holguín es tierra de poetas pero menos conocida es la calidad de sus cuentistas como se demuestra en este libro. Seamos cómplices de este asalto a las librerías y sobre todo al gusto literario del público de este grupo de escritores.
Diez cuentistas holguineros
Por: José Poveda Cruz.
Tengo ante mí el ejemplar de Diez cuentistas holguineros, casi recién salido del horno como acostumbramos a decir en el gremio escritural. Y estoy gratamente sorprendido. Lo digo con total honestidad pues ante todo es un libro de cuentos con una edición muy especial, muy bien realizada, digamos que minuciosamente, al detalle.
Habían transcurrido casi veinte años de la aparición de la última antología “Veinte años cuentan, cuentistas Holguineros 2006”, y la aparición de esta obra es siempre bien acogida. Según Mempo Giardinelli, en la definición del cuento. “El criterio fundamental para reconocerlos como relatos no es su brevedad, sino su estatuto ficticio». 0 sea, es la invención literaria -construida con sentido estético o fundamentado (o no) en la realidad real– lo que permite reconocer un cuento. Según él, el cuento es «un concentrado ejercicio destinado a poner en tensión nuestras convicciones y hábitos de lectura».
Precisamente los escritores aquí reunidos reúnen estas características, o sea, se han escogido cuentos inéditos de indudable calidad estética y literaria donde el placer de narrar va de la mano con el placer de leer, y donde lo más sobresaliente es el modo de contar las historias que va más allá de la simple anécdota, el acontecimiento aislado o el hecho fortuito. No hay regodeos en situaciones coyunturales ni rejuegos con palabreos inútiles. Como aclara el editor, este libro no es una antología ni una selección. Solo se apuesta por ofrecer una mirada actual que nos posibilite como lectores medir lo que hemos alcanzado los holguineros en este género y reconocer sus principales señales distintivas.
Antes de esbozar brevemente a los cuentos aquí reunidos diré que hacía años no sentía en un ejemplar editado en la Isla este placer de degustar buena literatura, por eso recuerdo la primera vez que escuché a Eugenio Marrón decir la frase: “carne de literatura”. Eureka, me dije, eso es. Estos cuentos son carne de literatura y por eso los paladeo con tanta fruición.
El libro comienza con un cuento de José Luis García quien en una suerte de magia convierte a la isla en territorio invadido por una coalición de tropas extranjeras en un espacio atemporal. No podemos evitar la sonrisa y hasta la carcajada hilarante al ver las calles y repartos de Holguín trasmutadas en pomposos nombres extranjeros, y los acontecimientos desarrollarse vertiginosa y cínicamente al borde de un delirio literario muy bien narrado con un tempo sostenido por la gracia de un autor que ha demostrado sus dotes durante decenios.
Manuel García Verdecia nos narra con maestría un acontecimiento que le ocurre a un profesor en otro país, en la ciudad de Praga, una situación de la cual sale envuelto en la espiral de la tragedia, su tono es sobrio, mesurado, melancólico a veces y envuelto en el halo poético del cual casi no pueden desprenderse los cultivadores de este género. La cercanía del fin provoca extrañeza, angustia, pavor, o más bien un desasimiento inconforme que el personaje evoca a través de una introspección muy especial, como sumergido en el Aleph de Borges, el punto donde convergen todos los puntos y que brinda la panorámica general de todas las cosas y de toda la existencia.
El cuento Alas, de la escritora Lourdes González la aparición de un ala negra da pie a que surjan inéditas conclusiones en la vida de la protagonista quien se ve inmersa en la magia-supuesta- de un embrujo maya antiquísimo del cual es prácticamente imposible desprenderse, un ala negra teóricamente proveniente de Petun un pájaro tatuado en las espaldas de un Chilam.El relato fluye vertiginoso, su misterio nos atrapa, nos confundimos con la protagonista en su afán de escapar del maleficio. Es corto y no obstante nos da la sensación de continuidad por el empleo de visos fantasmales e imágenes excelentemente utilizadas.
El cuento El Clavo de Orestes Madrigal está escrito con una técnica depurada y una limpieza estilística que nos hace pensar en las mejores narraciones latinoamericanas. También está presente la concisión de la escuela norteamericana. Fuentes en las que bebió mientras trabajaba, para esos años en el mundo de los ferrocarriles. Un accidente hace que una persona se vea abocada a reanalizar los últimos instantes de su vida y cómo este desastre, que es recompuesto una y otra vez al detalle, significa que la víctima no acepte el final. Y que inclusive es contado por la persona que sufre el accidente y siente impotencia, dolor y esos sentimientos angustiosos que invaden durante la ocurrencia de lo absurdo e inevitable.
Eugenio Marrón nos trae una narración circular donde el Coctel Bloody Mary es el pretexto para sumergirnos en historias que divergen y convergen en un haz de humanos acontecimientos. Narración escrita con mano diestra y exquisito uso del lenguaje como es propio de una persona que ha asimilado innumerables lecturas, las ha digerido y practica la escritura entregada al placer de vivir, a todo pulmón, el buen arte de la literatura. Aquí los caminos se bifurcan y se reencuentran en un cuento que hace partícipe al lector de las vivencias de los personajes, tan vivos como nosotros.
Emerio Medina, nos presenta un cuento donde se entrelazan las vidas de un Conde Ruso y su edecán, recién llegado a la Francia post-napoleónica con el fin de adquirir un Ferrocarril que entrelazaría a San Petersburgo con Moscú, con un rico hacendado cubano y su lacayo negro, quienes degustan el vino más caro, ese pretexto sirve para el encuentro de los singulares personajes y una conversación esclarecerá algunos conceptos del Ruso, quien mantiene petulante una posición muy supuestamente superior al criollo proveniente de la Isla. Para sorpresa del eslavo los antillanos ya habían alcanzado mayor desarrollo que los rusos en los ferrocarriles. Escrito a la manera de los cuentos clásicos Emerio se desenvuelve hábilmente en los lindes de la fantasía, con diálogos acerados entre los ilustres personajes y los isleños.
Agustín Mulet, doctor en medicina de profesión, nos narra la aparición de una enfermedad mental en un joven, hecho que entristece a sus familiares y allegados. No obstante la ficción y la realidad se entremezclan para dar paso a acontecimientos que desembocan en un final insospechado. Mulet a la vez que nos hace pensar en el sentido profundo de los hechos, combina sus observaciones y reflexiones con habilidad, dando como resultado un cuento que nos conmueve, como conmueve el espectáculo de la vida visto a través del prisma prodigioso de la literatura.
Pedro Ortiz, quien fuera el autor de cuentos más destacado en Holguín a partir de los años 60 fue periodista de profesión, ejerció el reportaje y era un profundo conocedor del alma humana. Le gustaba profundizar en la historia y sus personajes, incluso los más humildes, eso que llamamos hoy en día “estudio de la vida cotidiana”. En el cuento Martha en la ventana una mujer espera y rememora hechos que ocurrieron hace poco en la historia y que aún palpitan en su mente, espera la llegada del amado quien es partícipe de una proeza y de hechos históricos que superan las mínimas vidas de los personajes. El tiempo gira en una procesión continua trayendo y llevando escenas de la vida que Martha vive mentalmente. Mientras pasan los triunfadores y unos le dicen cortésmente:”Adiós señorita Rodríguez, cayó el tirano” y otros jovialmente “Martha, expulsamos al asesino, ya somos libres”. Ella permanece incólume en su procesión de recuerdos y remembranzas que agitan el alma de la mujer con un vendaval de emociones, casi equivalente a la epopeya que se está gestando. Ella mantiene la esperanza de que él volverá y eso la hace seguir de pie, persistiendo en sus sueños truncos.
Rubén Rodríguez quien casi siempre tiene la vis del buen humor a su favor, nos entrega el cuento El vecino. Una mujer muy urgida sexualmente le pide a su vecino más cercano que tengan una relación. Inicialmente el hombre se extraña pero luego accede. Es un cuento que como diría Guy de Maupassant su meta no sería el contarnos una historia, no conmovernos o divertirnos, sino hacernos pensar y llevarnos a entender el sentido oculto y profundo de los hechos. Así vemos como las mentes de los personajes se dejan guiar bajo el influjo de las pasiones, en la medida en que uno y otro se van quitando la ropa y comienzan a realizar el acto sublime. Aquí no se juzga, ni se condena, ni hay regodeos en el erotismo. Hay una descarnada sensualidad libre de prejuicios en un hecho normal.
Por último Mariela Varona en Sálvame, Sade, nos presenta un conflicto entre dos mujeres implicadas en la muerte de una cliente que requería de servicios erótico-sádicos. Es como dice el antologador se exploran mentes y conductas que funcionan según otros códigos y otra lógica. Es un problema el que se les crea a estas dos criaturas que soñaban dedicarse a este tipo de negocio en la isla y deciden desmembrar el cadáver como solución. El final vendrá repentino como en los buenos cuentos de misterio.
Luego de este breve bojeo por los diez cuentistas antologados los invito a adquirir el libro y a leerlo. Porque la vida, además, está compuesta de los elementos más impredecibles, dispares y contradictorios. Es brutal, inconsecuente y desmadejada, llena de catástrofes inexplicables, ilógicas. Pero al ser vivida al modo que los autores nos proponen, si penetramos en la frescura de sus páginas, podremos hacernos a la idea de que la literatura también puede llevarnos a mundos imaginarios vívidos y palpables donde la vida tal vez sea una prolongación del hecho literario y eso merece ser probado.
Publicado en Memoria Holguinera Radio Angulo Link: Holguín: Asalto a las librerías (radioangulo.cu)
José Abreu Cardet
Calixto García Iñiguez, uno de los principales líderes del movimiento independentista cubano, vivió en España, primero como prisionero luego de ser capturado, tras intentarse suicidar en septiembre de 1874. Fue liberado en 1878 al concluir la primera guerra de los 10 años en Cuba.
En 1880 al caer prisionero durante la llamada Guerra Chiquita fue deportado a España. Su esposa, Isabel Vélez Cabrera, con los hijos se trasladó a ese país. El general se adaptó a la vida en Madrid, donde estableció su residencia, incluso la familia se incrementó. El 30 de enero de 1883 nació Mercedes de la Concepción y el 15 de abril de 1884 María Herminia.
En la capital de la península residió con su familia hasta el inicio de la contienda de 1895 que se fue a Francia y de allí a Estados Unidos. En marzo de 1896 desembarcó al frente de una expedición por las costas del oriente cubano. Calixto fue designado jefe del departamento oriental y a la muerte de Antonio Maceo ocupó el cargo que éste desempeñaba de lugarteniente general del Ejército Libertador.
Toda la familia se puso en función de la independencia. Los hijos varones en edad de combatir se incorporaron a la guerra. Isabel con las dos hijas menores y Carlos, muy joven para marchar a Cuba, se establecieron en New York. La hija mayor, casada con un estomatólogo estadounidense y establecido en España, marchó a Francia y se sumó a la campaña de apoyo a la guerra de Cuba.
Calixto era un hombre de éxito, de gran capacidad y valor; pero su vida familiar estuvo rodeada de tragedias menos conocidas. La muerte rondaba el hogar y la familia. El primer golpe fue terrible. Su hijo mayor, Calixto, que se encontraba en Cuba, el día 14 de diciembre de 1887 en la casa número 76 de la calle Oficio, en La Habana, mató a su esposa y luego se suicidó. (1) El fiel amigo, Félix Figueredo se encargó de los funerales del desdichado joven. La segunda tragedia fue la enfermedad de su hija Mercedes de la Concepción. La pequeña padecía de tuberculosis una enfermedad bastante frecuente en la época y que las más de las veces era incurable. En los últimos meses de 1898 hizo crisis el terrible mal.
Con el fin de la guerra en agosto de 1898 la esperanza de Isabel de reunirse con el esposo se hizo una realidad. Muchos cubanos qué tenían su familia en los Estados Unidos fueron a verlas a penas se enteraron de la firma de la paz. Isabel que no había comprendido la nueva batalla que tendrían que liberar los cubanos para obtener el reconocimiento de la independencia de la isla por los Estados Unidos, reclamaba la presencia del esposo junto al lecho de la hija moribunda. Era imposible por su delicado estado trasladarla a Cuba.
El día 25 de octubre de 1898 le escribió al esposo: … hace falta que veas a tu pobre hija antes de ir a ningún lugar. Ella anhela verte y se pone triste cuando oye decir que no podías venir y hasta dice «Papá no hace caso, ya de mi, ni quiere verme… (2)
Pero Calixto no va al encuentro de la hija moribunda. Otra carta llega de Isabel al campamento de Calixto, dirigida a su hijo Justo: «Mercedes siempre enfermita y extremadamente delicada, es un cadáver. Solo tiene ojos muy grandes y amor intensísimo por sus hermanos y su padre a quienes, desea ver a su lado» (3)
Pero no hay respuesta del sufrido padre. No podía alejarse de Cuba en aquellos momentos difíciles. En carta a la esposa y los hijos les dice:
“Mi alma está destruida. Mi pobre Mercedes, la única esperanza de mi hogar, se me muere. En medio de tantas fiestas solo tengo ganas de llorar y huir de la multitud con mi hijita para ver si la salvo, pues sin ella la vida me vale muy poco. ¡Para qué he trabajado y he sufrido tanto! Si mi única hija ni siquiera podrá llegar a la tierra por la que he luchado tanto para que descanse allí para siempre.” (4)
Solo se trasladó a Estados Unidos cuando recibió una misión de la asamblea de representantes constituida al terminar la guerra para intentar lograr que los Estados Unidos la reconocieran. En Nueva York apenas pudo estar cinco días al lado de la enferma. Marcha de inmediato a Washington a cumplir su deber.
El día 11 de diciembre Calixto, enfermó de pulmonía, falleció en un hotel de la capital estadounidense. Isabel que atendía a Mercedita no puede estar junto a él. Pocos días después Carlos García Vélez junto a su madre veía fallecer a Mercedita el 27 de diciembre de 1898.
“… agonizante estaba cuando llegué al pie de su lecho pero tuvo aliento para sonreírse y besarme preguntándome como era que papá no había venido también, la conforté asegurándole que pronto estaría con él, pocos minutos después expiró sin apenas un movimiento convulsivo. (5)
Era la última prueba de fidelidad a la patria del viejo veterano. En el 68, el 80 y el 95 abandonó a su familia para marchar al campo de la revolución, arrastrando además en la última contienda, a todos sus hijos en edad de combatir. Ahora la incertidumbre por el futuro de Cuba lo haría recurrir a cerrar los ojos ante la pequeña moribunda. Tal parecía que la felicidad familiar de los García Vélez había sido entregada por siempre al fuego con el que se iría fomentando la nueva nacionalidad.
Isabel Vélez Cabrera nunca reclamó nada material ni espiritual por su vida desdichada. Ni siquiera solicitó un espacio en las páginas de la historia de las guerras de independencia. Falleció el 9 de agosto de 1916 en La Habana, olvidada por todos. Nunca busco fanfarria ni gloria vivió y murió en el silencio de los convencidos.
NOTAS
1–Juan José Casasús: Calixto García, El Estratega, Oficina del Historiador de la ciudad, La Habana, 1962. pp. 132-133
2–Centro de Información de las Guerras de Independencia, Museo Casa Natal de Calixto García. Holguín.
3–Ídem.
4–Nicolás de la Peña Rubio, Así fue Calixto, el Mayor General, editorial La Mezquita, Holguín, 2012 p. 32
5–Archivo Nacional de Cuba, Donativos y Remisiones, fuera de caja, 123-A
Publicado en Memoria Holguinera Radio Angulo Link: Mercedita y Calixto García: los últimos días del general mambí (radioangulo.cu)
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