Casa del Teniente Gobernador

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Localización: Provincia, municipio y ciudad de Holguín (Consejo Centro Ciudad Sur). Calle Morales Lemus no. 259 entre Aricochea y Cables, en sus orígenes calle Santiago entre San Ildefonso y Santa Ana. A su frente hacía intersección la callejuela Pasaje de las Mercedes, conocida popularmente como el Trillo del Gobernador, ya desaparecida.

Categoría: Es Monumento Nacional por Resolución 195 de la Comisión Nacional de Monumentos de 12 de enero de 2004.

La Casa del Teniente Gobernador es una construcción vernácula que muestra la historia común entre la Villa de San Salvador del  Bayamo y la Ciudad de Holguín. Testimonia un proceso político que se gesta desde los inicios de la propia colonización entre las villas de Santiago de Cuba y Bayamo, la primera en su papel de capital de la región oriental de la Isla de Cuba, la segunda con una inmensa jurisdicción y enriquecida por el comercio de contrabando que le permitía actuar con cierta autonomía. Con el propósito de disminuir esa jerarquía política de los bayameses se crea la ciudad de Holguín, a base de su propio terreno jurisdiccional y pierde su “Costa Norte”, espacio también conocido para entonces como “Tierras altas del Maniabón”. Así nace una nueva jurisdicción con carácter de Tenencia de Gobierno, cuya cabecera lo sería la Ciudad de San Isidoro de Holguín. La historia de la casa comienza con el reconocimiento oficial al pueblo de San Isidoro de Holguín por  Real Cédula del 1ro de febrero de 1751, emitida por el Rey Fernando VI, hecho que se materializaba después de treinta y dos años de solicitado por los vecinos asentados en este lugar y que habían constituido la población en la segunda década del siglo XVIII. Los antecedentes históricos se remontan a un momento histórico del siglo XVI, impreciso hasta hoy, relativo al asiento del Hato San Isidoro del capitán y colonizador García Holguín, Alcalde Ordinario de la mencionada Villa en 1515.

A pesar de las investigaciones realizadas sobre el inmueble aún queda por investigar parte de su historia durante el siglo XVIII, ¿qué ocurrió con la casa a partir de que el Teniente Gobernador la abandona? ¿quién era su propietario? No obstante mediante la investigación documental y arqueológica, realizadas durante el año 2008 se ha podido profundizar en la misma, y en las condiciones y calidad del hábitat de la sociedad holguinera para entonces y su posterior desarrollo durante la colonia, de lo cual esta casa es la fuente material más significativa para desentrañar aspectos desconocidos hasta el presente y que inciden en la conformación de la composición actual de la población. De ahí que además constituye un sitio de interés arqueológico para la historia temprana del asentamiento.

La Real Cédula de creación fue proclamada en Holguín, el 18 de enero de 1752, día en el cual, el Gobernador de Cuba, don Alonso de Arcos y Moreno, la declara con el título de Ciudad, dehesa, ejidos y jurisdicción propia, y constituye el Cabildo que queda supeditado a una Tenencia de Gobierno.

Entonces la casa y la callejuela  El trillo del Gobernador se vincula al devenir histórico de la ciudad. Tal parece que la casa fue alquilada o prestada para que en ella se instalara el bayamés Dr. José Antonio de Silva y Ramírez de Arellano, Teniente a Gobernador y Capitán a Guerra, nombrado para dirigir la Tenencia de Gobierno de Holguín, lo que hizo además, por no haberla en la ciudad que, la casa ejerciera funciones de Cabildo y Casa de Gobierno, de ahí que se considerara además la Casa del Rey porque en ella se guardaban los estandartes de la Santa Hermandad.

No obstante su historia temprana carece de bases documentales. Solo ha llegado a nosotros lo que refiere la tradición historiográfica local basada en el propio nombre del inmueble, trasmitido de generación en generación, así como que, la antigua callejuela se llamara Trillo del Gobernador también es tradición oral,  cuando se dice que el Dr. de Silva se trasladaba mediante ella hasta la plaza e Iglesia de San Isidoro porque la calle San Ildefonso (Aricochea) en el tramo que se encontraba con la de Santiago, presentaba un lodazal que impedía el tránsito hacia la Plaza de la Parroquial. La callejuela fue cerrada en 1901. Según criterios del historiador García Castañeda,

“Al solicitar de S.M. el reconocimiento de la Municipalidad Holguinera, se le hacia saber que el pueblo de San Isidoro de Holguín contaba con casas destinadas a Cabildo, Casas para Cuarteles y para la Real Cárcel, pero nunca se le informaba que esas casas no se habían construido para los fines indicados, sino que eran alquiladas a particulares. La casa era pagada de por mitad entre el cabildo y el citado Teniente Gobernador, usando el cabildo la sala principal de la casa, por lo que no podían celebrar las reuniones como mandaban las leyes en cuanto a que los acuerdos tomados fueran secretos. (García Castañeda 1949: 171)

En 1754 el Dr. De Silva compró una casa de embarrado y guano en la calle san Ildefonso, enfrentada a la Plaza de la Parroquial que se ocupó como cabildo, cuartel y cárcel  hasta finales del siglo XVIII, por lo que se infiere también la habitó. Su mandato cesó en 1758.

Caracterización actual del inmueble

A pesar de que sólo ha llegado de ella a nuestros días una planta rectangular, expresada hacia la calle de su frente, la casa invoca hoy esa historia temprana de la ciudad, y el diseño de las primeras construcciones señoriales que conformaron la misma, decorada a pesar del primitivismo con que la vemos hoy,  por elementos funcionales que fueron tratados artísticamente. Para entonces la mayoría de las construcciones que existían en la población poseían techos de guano. Un estudio realizado en los Protocolo Notariales comprendido entre los años 1737 a 1799 aparecen por el concepto compraventa 25 inmuebles de tejas en la ciudad, de ellos16 colgadizos  (Pérez del Villar, trabajo inédito) lo que infiere la existencia de otro número de viviendas con cubierta de tejas y que permanecieron en manos de sus dueños.

Entre las características de la Casa del Teniente Gobernador se encuentran:

Planta rectangular, apaisada compacta, con la mayor extensión hacia el frente (18 M de frente por 9 m de profundidad). Responde a la primera expresión construida en el país durante el siglo XVII y primeros años del XVIII, no obstante ya en Holguín, inferimos que por la época (mediados del siglo XVIII), es una casa evolucionada, pues mientras las referidas a las primeras villas fundadas por Diego Velásquez en el siglo XVI que  poseían una sola crujía a la que se le unía una galería que podía cerrarse o no,  la casa holguinera de este periodo fundacional es de dos cuerpos, distribuidos en sala, aposento principal, comedor (o local para distintos usos), recámaras y zaguán. En el caso de la cocina y excusado (letrina), al igual que en los sitios que le precedieron, se fabricaban en el patio, en  inmuebles independientes de la principal. Otro detalle que la diferencia es que no es totalmente concebida con elementos del estilo mudéjar. Este se aprecia en el uso de los muros de embarrado y en la cubierta de tejas y techo de armadura de alfarjes escuadrados, ranurados, (2 estrías en los bordes) y pintados, con tirantes y cuadrales simples, y falso techo en el aposento de cuatro faldones unidos por un elemento en forma de piña decorada con un motivo en flor y rombos en rojo y blanco. En ella aparecen elementos del barroco cubano en el arco mixtilíneo de la sala, elaborado con ladrillos aplantillados y en la carpintería de influencia barroca para las ventanas y puerta del aposento, mientras que las otras son clavadizas, entre ellas, la del acceso principal,  de mayores dimensiones con un postigo y grandes clavos de hierro que fijan su composición estructural, colocados en filas horizontales. Por otra parte, de fachada asimétrica e imagen rústica, es una casa  abierta, visible desde el exterior. Desde su puerta de acceso, de un postigo, se aprecia el patio, y en específico el pozo, elemento que por su posición respecto a la concepción general del inmueble, además de su utilidad, le dará belleza a la casa holguinera, concepción que se mantiene, en varios casos, en todo el periodo colonial. Estos elementos y diseño los encontramos en la casa trinitaria de la primera mitad del siglo XVIII. (García Santana 1996: 60)

A pesar de que sería necesario realizar calas arqueológicas en construcciones que opinamos pertenecen a esta primera etapa para definir otras características tempranas, entre las casas que se conservan en el centro histórico aparecen algunas de las antes mencionadas, en inmuebles cercanos a la Plaza de la Parroquial, primer núcleo político-religioso y habitacional de la ciudad. Entre ellas se destaca el mismo diseño del arco mistilíneo existente en la Casa del Teniente Gobernador, como es el colgadizo, a solo dos cuadras de ella, situado en Santa Ana y Santa Cecilia (Cables y Narciso López), y la vivienda situada en el ángulo de las calles San Miguel y María Magdalena (Maceo esquina a Luz Caballero, actual restaurante Los dos reyes, conocido como 1545) y ante lo cual podríamos preguntarnos si fueron construidos por el mismo alarife y en la mimas época o simplemente se tomó el modelo. En uno de los cuadrales del dormitorio principal  o aposento de la de Morales Lemus aparece pintada una inscripción, a manera de firma: “Varaja” que bien puede haber sido la del artista que la construyó o decoró.

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