Los vestigios más primitivos del conocimiento de los fenómenos cársicos y de su aprovechamiento son muy antiguos, puesto que el hombre sintió siempre curiosidad por las cavernas e interés en el hallazgo de sus aguas. Las cavernas fueron aprovechadas de diversas formas por el hombre primitivo, como por ejemplo, para realizar sus mitos, celebraciones religiosas, como lecho, techo, cementerio y talleres.  

Un sistema cavernario se trata de un grupo de cavidades cársicas que pueden estar comunicadas o no y que tienen unidad geológica y geomorfológica.

Cuba tiene el privilegio de poseer numerosos y atractivos sistemas cavernarios que se destacan entre las más importantes de América Latina. Algunas cavernas son de excepcional interés científico como las grandes cavernas de la región Occidental del país y otras se abren en la plataforma insular submarina, como las situadas al norte de la provincia de Villa Clara. De gran importancia son las cuevas de valor arqueológico, entre las que se encuentran las de Punta del Este en Isla de la Juventud, con preciosos dibujos prehistóricos. Las de interés biológico se cuentan entre los grandes atractivos de la espeleología y en especial tienen un valor capital las llamadas “cuevas de calor”, donde habita una riquísima fauna que constituye motivo de estudios científicos.  Por otra parte, son también muy conocidas las cavernas por su importancia paleontológica, pues atesoran en sus capas subterráneas restos de la fauna ya extinguida…